01 ➖ Porque este es el final, me ahogué y soñé con este momento

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"Intenté gritar, pero mi cabeza estaba bajo el agua. Ellos dijeron que yo era débil, como si no fuera simplemente la hija de alguien."







William Shakespeare dijo una vez que las palabras estaban llenas de falsedad o de arte, pero que al fin y al cabo, la mirada siempre será el lenguaje del corazón. El señor Shakespeare estaba totalmente en lo correcto, decidiría Willow algún día, cuando mirara los ojos de su Tío Vernon mientras entraba en la segunda habitación de Dudley que ella ocupaba.

Los ojos de su familia siempre habían sido amorosos, adoradores y complacientes cuando se trataba de su pequeño Dudley, pero ese amor nunca se trasladó hacia Willow Potter, la pobre y pequeña huérfana que dormía y vivía debajo de las escaleras donde la habían depositado desde que era un bebé. Su Tía Petunia la odiaba con una pasión tan ferviente que podría rivalizar con la de su Tío Vernon si tan solo la mirada en el hombre no la hiciera sentir como si miles de hormigas picaran debajo de su piel.

Cuando miraba los ojos oscuros de su rostro, ella juraba que había algo más en ellos, algo mucho más malicioso que lo que había visto hasta ahora cuando le arrancaba la piel de su espalda a latigazos para quitarle su anormalidad. Y ese algo se anunciaba cada vez más frecuentemente cuando ella comenzaba a desarrollar su cuerpo pre adolescente.

Willow era una niña bonita para su edad a pesar de las cicatriz en su rostro y las demás que plagaban su cuerpo. Su piel era pálida, tenía grandes ojos como un cervatillo, de un color verde brillante como las hojas del verano, enmarcados por un conjunto de pestañas espesas que parecían ocultar un tesoro, su nariz era como un botón adorable que se ubicaba entre dos mejillas con rastros de pecas suaves pelirrojas.

Y no hay que olvidar el cabello rojo intenso que se llenaba de rizos en todas las direcciones, cayendo como una cascada desenfrenada hasta su trasero.

Así que si, Willow Potter era una niña preciosa que estaba en camino a convertirse en una adolescente y mujer aún más hermosa. A eso, hay que sumarle que, a pesar del constante abuso físico y psicológico que Willow recibe de sus familiares y las personas a su alrededor, ella consigue tener una personalidad dulce, risueña y encantadora. Ella es atrayente entonces, incluso siendo una niña de doce años, y es entonces cuando la bestia que parecía acechar en los ojos de su Tío Vernon se desata para dar paso a las peores experiencias que tendrá durante casi tres veranos.

Ella ya no era solo el elfo domestico y esclavo personal de la familia Dursley, ahora se había convertido en el entretenimiento personal de su Tío... Y a nadie parece importarle.

La mirada siempre será el lenguaje del corazón, decía William Shakespeare, y Willow piensa que no estaba equivocado cuando ve que los ojos de su tío se oscurecen mientras la sujeta en la cama durante horas hasta que siente que ya no puede más. Sabe que tiene razón cuando ve los ojos de su Tía brillar de satisfacción cuando hace caer el aceite caliente encima del cuerpo de Willow... Y sabe que tiene razón cuando ve los ojos de Albus Dumbledore brillar con deleite y triunfo cuando la asiste luego de cada aventura en Hogwarts.

Nunca había esperado que la visita de un medio gigante llamado Hagrid a los once años y la frase "Eres una bruja, Willow", fueran su condena a una vida de encadenamiento total. Solo tenía once años, y el espíritu de Will estaba siendo apagado con una ferocidad que solo quienes de verdad la conocían o la observaban se daban cuenta.

MEDUSA ➖ TOM RIDDLEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora