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Las semanas habían pasado muy rápido, los medios no olvidaban todo lo que hice, pero las cosas estaban calmadas. Permanecía con Steven, el santuario no era tan malo después de todo.
Aun que Andy no dijera nada, sabía y sentía que extrañaba a su familia, a su hijo, cada vez que mis ojos caían en él mantenía una sonrisa extensa tratando de ocultar cada dolor en su interior.
Desayunabamos como cada mañana desde nuestra estadía, estábamos sentados en el los cojines frente a la pequeña mesa que Steven tenía.
Mis dos lados estaban sometidos, y era incómodo la mayor parte del tiempo, aún así trataba de mantener calma.
Los celos de Steve habían ocasionado momentos incómodos a decir verdad, las veces que todo en nuestro al rededor se ponía tenso.
Lo peor de todo lo que nos había pasado y todo lo que sus gemelos habían hecho en mi, aún no dejaba de preocuparme por ellos, la duda del saber como estarían. Tener esa necesidad interior de continuar explorando ese deseo obscuro y pecaminoso que venía con ellos.
Ladeo mi cabeza discretamente para quitar toda imagen y pensamiento de mi mente, nadie podía saber esto y menos Steve, sabía lo que lo decepcionaria.
El silencio carcomían cada vez la habitación y con ella, nosotros. Las miradas intensas del rubio y el castaño no podía faltar como cada mañana.
— _________ — el hechicero capta mi atención y le agradezco internamente que lo haga, no se cuanto podía seguir con esto — Ya tengo la respuesta a tu pregunta.
Mis labios quedan entreabiertos al por fin ya tener la noticia, sonrió suavemente para asentir. Si era positiva su respuesta a pesar de la gran tristeza dentro de mi, sería una alegría para el castaño a mi lado.
— ¿Y?
— Lo lamento.. no hay nada que podamos hacer. — mi ceño se frunce, no podía creer ello.
— ¿Que paso?
— No puede volver, como ya sabes fue remplazado. — veo al principal protagonista bajar su mirada al darse cuenta que hablábamos de él — En su universo no falta nada y tratar de regresarlo es casi imposible..
Ahora soy yo quien baja la mirada con tanta culpa en mi interior, todo lo había ocasionado yo. Mis intensas ganas de recuperar a Steve no solo me afectaron a mí, si no que a ellos que no tuvieron la culpa de nada.
— Disculpen..
Me levanto para alejarme de ellos, aún que muy en el fondo sentía que me alejaba del problema central, no sabía como ayudarlo y eso me frustraba demasiado.
Mi caminar apurado me lleva a estar frente esa gran ventana redonda que caracterizaba en enorme y viejo edificio, era mi única salida en estos momentos, el único lugar donde me sentía libre.
