Un amor para todos

- De Mal a Peor -

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Esa inesplicable manera en la que me sentia era unica, las imagenes impregnadas en mi mente nadie podria sacarlas.

El aroma de cada uno recorria mi cuerpo a no mas poder, esa pequeña debilidad que sentian mis piernas al estar de pie era molesto pero, no me arrepentia.

Hago un pequeño ademán con el aura negra en mis manos frente a mi abdomen para disminuyir el dolor que se habia convertido en placer.

Quien diria que tres roung seguidos con cada uno, no seria suficiente para mi.

Al terminar la fria ducha, cogó de la toalla para enrollarla en mi cuerpo y salir. Salir de su habitación, mis mejillas carmesí eran notorias pero, hace mas de una hora que estaban asi y todos sabiamos el motivo.

Voy a ingresar a mi habitación cuando mi vista se desvia hacia su puerta, donde una pequeña nota de papel se hacia pegada.

Sin dudarlo me acerco y la tomo leyendo lo escrito.

"Me lleve a las variantes al complejo,
Tony hará algunos analices. Regreso
en unas horas.

Y perdón por dejarte con los
mas irretables.

Steve"

Arrugo el papel para girar en mis talones y volver a mi habitación.

I wanna dance with somebody sonaba en mi habitación mientras comenzaba el meneo de mis caderas por costumbre y gusto.

Secaba mi cuerpo sin dejar de articular aquellas palabras en un tono melodioso.

Una lenceria de encaje lila comenzaba a resbalarse por mi cuerpo hasta quedar en sus respectivos lugares.

Tomo el cepillo para desenredar mi cabello aun mojado mientras el volumen de mi voz se alzaba.

— Oh, I wanna dance with somebody — cantaba mientras daba pequeños brincos — I wanna feel the heat with somebody

Alzo mis brazos a los aires para dar un giro cuando doy un brinco llevando mis manos a mis labios por el susto.

— Steve.. — su mirada me recorre de pies a cabeza

— ¿Por que estas en ropa interior?

— Solecito encontre tu vestido — interrumpen misnintesiones de hablar con una ropa que nisiquiera era vestido.

— Encontre mas galletas para tu cuerpo — no podia ser peor.

— Listos muchachos encontre los con.. — Barber se adentra y lo mira con supeoridas  — dones..

— ¡Oh por dios! — exclama en una mueca.

— Steve puedo explicartelo — trato de acercarme.

— ¿Enerio _________? — me mira — Ah por favor cubrete — se quita el saco para ponermelo.

— Demasiado tarde capitan — intersede Ransom — ya la vimos sin nada.

— Entramos en ella.

— ¡Hay No! — exclama dandome la espalda 

— Ya es suficiente — suelto un aura negra sacandolos de la habitación para cerrar la puerta.

— No puedo creer que me hallas hecho esto.

— Perdoname. — le pido poniendome su chaqueta — Steve por favor..

— Siempre pides eso — gira con una mueca de molestia — pero, ¿Por que es ahora? Siempre es lo mismo.

— ¿A que te refieres?

— Siempre haces algo malo, algo tonto, inmaduro y lo arreglas con un perdoname o disculpas.

— Trato de hacer mi mejor esfuerzo Steve..

— ¿Mejor esfuerzo? — estiende sus brazos a los lados — ¿Este es tu mejor esfuerzo?

— No tienes derecho a reclamarme nada.

— Eso no te da ningun derecho a estar con todos los qe se atraviesen en tu camino — una fuerte bofetada llega a su rostro.

— No puedes hablarme asi. — recalco entre dientes — Tu no, no después de abandonarme.

— No te abandone.

— ¡Claro que si! — estiendo mis brazos por los aires — cuando mas te necesitaba te fuiste, te alejaste de mi — suspiro con pesades al pasar mis manos por mi rostro — se que eso no justifica lo que acabo de hacer pero.. — hago una pausa buscando las palabras correctas — tu te alejaste y.. no hay nada mas que nos una, asi que no puedes reclamarme nada.

— ¿Y nuestros recuerdos? Todo por lo que pasamos y luchamos.

— Tu los enterraste al dejarme. — hago un ademán con mi mano para dejar ropa nueva en mi — Es algo egoista de tu parte venir aqui a reclamarme algo en lo que ya no tienes poder

— Aún asi no puedes hacer esto, yo crei.. — baja la mirada — crei que eras solo mia.

— Tu olvidaste todo eso — lo señalo — luche por ti, por lo nuestro, tu en cambio te fuite cuando tuviste la oportunidad.

— No podia — suelta frustrado — te habia perdido, no podia perdonarme si algo te pasaba y alejarme fue mejor.

— ¿Para quien? ¿Para ti? ¿Para mi?

— No podia vivir con la idea de ya no tenerte y verte postrada en esa cama.. — sus ojos comenzaron a brillar — no podia..

— Hubiera preferido morir a vivir con tu desprecio Steve. — su mirada se desvia sin querer a aquella caja que llevaba semas ahi — Tenia un plan, uno muy tonto antes de nuestra pelea, queria comenzar de cero en otro pais.. contigo.

— __________..

— Compre voletos, una casa, todo pero, nunca pudimos disfrutarlo.

— Me duele — lo miro — enserio me duele esto, lo que hiciste.

Y en ese momento una de lasideas mas tontas llega a mi mente. Una de ls mas esrupidas tal vez, mi mano se alza hasta frenar a al frente de su rostro para destallar aquella aura negra.

— Lo que viviste nunca paso — trato de recordar en hechizo que Steven me habia enseñado — revierte.. — miro mi mano y luego sus gemas azules — regresa — corrigo.

— ¡___________! — suelta muy alterado — Ibas a borrar mi memoria.

— Perdoname..

— ¡Ya no mas! ¡Basta! — doy pasos atras, nunca lo habia visto asi — ¡Ya no puedo con mas errores! ¡Tus errores! ¡Contigo!

— Steve.. — un fuerte zumbido llega a nuestros oidos.

Ese no era el problema, lo unico malo era el fuerte dolor que mi espalda habia comenzado a sentir.

Un dolor que no se quedo ahi, se esparcio por varios puntos, tres, cuatro o cinco, ya habia perdido la vuenta.

— ¡¡___________!! — su grito provoca un escalofrio inmenso en mi cuerpo mientras este se desvanece por si solo.

Sus manos me sostienen pero, por motivos que desconozco siento unos brucos movimientos.

Tal vez podria ponerme de pie y reaccionar sino fuera por los multiples hoyos en mi cuerpo, escucho sus gritos, su voz llamandome.

Mi vuerpo es levantando y esos largos movimientos se presentan haviendome pensar en los pasos largos que daban.

Una mascara de oxigeno llega a mi nariz, una fuerte luz parpadeante se hace frente a mi, algunas manos caen en mi cuerpo frenando quisas la execiva hemorragia.

— Listo capitan, tenemos al objetivo — la voz de uno de ellos se hace presente.

— Bien, la quiero viva.

Esa voz tan particular, fuertr y demandante ya la conocia, solo era cuestión de recordar de quien era.