HUSBAND [ N A N A M I K E N T O x L E C T O R A ]

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Sentir sus brazos envolver su cintura, apretando sus dedos en su carne cubierta en una prenda que solo le hacía sentir cosquillas y aquella calidez que tanto la habitación, las sábanas como el cuerpo de aquel varón emanaban solo le provocaba sonreír inconcientemente; despierta pero fingiendo aún dormir al Nanami realmente estarlo.

Abrazaba su cuello mientras rozaba sus labios sobre su frente ante la diferencia que existía al él estar más abajo que ella. T/N inconscientemente jugaba moviendo los dedos de su pie, rozando y causando cosquillas en las extremidades del varón; obligándolo a despertarse y quejarse.

Nanami frotó su mano izquierda sobre sus ojos y levemente fruncir su entrecejo; intentando distinguir la figura de su pareja al alejar ligeramente su rostro de ella. -- ¿Estás despierta? -- cuestionó soltando un tono de voz ronco y cansado que T/N solía disfrutar cada mañana. -- ¿Por qué no me levantaste? -- Murmuró, como un niño; volvió a descansar su rostro y acurrucarse en su pareja.

La escuchó reír y acariciar su cabellera rubia, siendo para Nanami un masaje que disfrutaba mejor manteniendo sus ojos cerrados. Disfrutaba de aquella uñas naturales y ligeramente largas pasar por su cuero cabelludo; alineando caminos con forme moldeaba varios mechones de su desarreglado cabello rubio.

-- ¿Por qué lo haría? Si Kento estuvo despierto hasta las horas de la madrugada -- Murmuró en respuesta, escuchándolo darle la razón en un sonido. -- Deberías descansar más , Kento. Duerme un poco más ¿Si?.

Si existiera un día donde estaría tranquilo, unas vacaciones, tal vez lo consideraría y aceptaría sin dudarlo. Era poco probable al ser un Hechicero pero, disfrutaba poder pasar tiempo con aquella cálida mujer.
Aquella Azabache que siempre solía sonreírle y abrazarle como si se tratara de lo más tierno del mundo; sin querer soltarlo. Le era suficiente para calmar su gran dolor de cabeza después de una rutina larga. Incluso si se trataban de las tres o cinco de la mañana; T/N estaba dispuesta a mirarlo sin encontrar algún cambio en su cariño a pesar de los años que tenían como pareja y sobre todo, como esposos.

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Parpadeó una vez más, sintiendo su lado solitario y vacío , al igual que la luz del sol mañanero invadiendo su habitación compartida. Había recordado que las cortinas prohibían el paso de la luz; quizás había sido la adulta la responsable en moverlas.

Y así era, pues apenas pudo despertar correctamente; sus oídos la escuchaban dar pasos de un lado a otro, moviéndose fuera y dentro de la habitación mientras parecía estaba acomodando algunos detalles de sus ropas.

El sonido de sus tacones cortos acercarse a él solo lo hicieron reaccionar; girando su cuerpo y levantarse antes de verla abrazarlo con fuerza.

¿Cómo le explicaría a Nanami que verlo en pijama le era atractivo? Sobre todo al poder reflejar y mostrarle mejor su complexión y musculatura, simplemente era tentador e imposible no querer hacer algo con él con aquellos cabellos alborotados estorbando su rostro definido . Sin embargo; trabajo era trabajo.
Besó con rapidez su mejilla; riendo bajo al ver cómo el lápiz labial había impregnado su piel.

-- Tengo que irme ya, Kento -- informó; volviendo a abrazar su cuerpo en despedida con toda la fuerza que podía. -- Dentro de una hora empieza mi turno en la escuela, nos veremos más tarde ¿Si? -- Murmuró llevando una de sus manos a su barbilla y besar sus labios.

Kento aceptó gustoso, sin duda su lugar de confort era su propio hogar; sin creerse aún que eso había sido posible.
Decidió seguirla y acompañarla hasta la puerta principal del hogar; despidiéndose desde el borde de la puerta.

Suspiró cansado al darse cuenta de la soledad que se había formado apenas habían pasado los segundos de verla irse en su auto.
A mala gana decidió cambiar sus prendas por su respectivo traje antes de irse de su hogar ; pensando cuan vacío se vería sin la Presencia de ambos.

T/N no era una Hechicera, era una sola civil con un trabajo de profesora de secundaria que aparentemente solía gustarle demasiado. Pues incluso antes de conocerla no había visto ningún cambio en su actitud; siempre manteniendo aquella positividad que solía apegarse a él cada que estaban juntos, positividad que se le era arrebatada y succionada por..

-- ¡Nanami! -- la voz irritante y varonil de aquel Albino al deletrear su nombre solo hizo que su sonrisa y ánimos se esfumaran. -- ¡Vayamos juntos!

-- Gojo -- Saludó simple; pasando por alto a su compañero. -- No, gracias.

Gojo se mostró confuso, observando desde su lugar el como aquel rubio se alejaba lo mejor que podía de él.
Lo analizó; sin notar ningún cambio que tenía la esperanza de que sucediera. -- ¿cómo está T/n ? -- insistió, volviendo a llegar hasta él.

Nanami se mostró fastidiado, cerrando la puerta del auto que esperaba por él para evitar que satoru ingresara y se mantuviera cerca en el trayecto a su respectivo lugar de trabajo.

-- Ella está bien -- suspiró, cerrando lentamente la ventana del auto. -- Es una falta de respeto llamarla por su nombre.-- Comentó.

-- Ay vamos, ¡Si T/N-chan y yo nos llevamos bien! -- Comentó de vuelta; mostrando sus manos y una sonrisa amigable -- Ella dijo que tú y yo debíamos ser amigos, así que, Vayamos juntos Nanami.

Él gruñó, mostrando las venas de su rostro y cuello ante la molestía que estaba sintiendo ¿En qué momento había dicho algo así T/N?. Antes de terminar de cerrar la ventana posicionada a su lado; gruñó -- No.

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