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¿𝐐𝐮𝐞 𝐭𝐚𝐥? 𝐒𝐨𝐲 𝐉𝐞𝐬𝐬 𝐲 𝐯𝐞𝐧𝐠𝐨 𝐜𝐨𝐧 𝐮𝐧𝐚 𝐚𝐝𝐯𝐞𝐫𝐭𝐞𝐧𝐜𝐢𝐚.

𝐄𝐬𝐭𝐞 𝐜𝐚𝐩𝐢́𝐭𝐮𝐥𝐨 𝐭𝐫𝐚𝐭𝐚 𝐜𝐨𝐧𝐭𝐞𝐧𝐢𝐝𝐨 𝐝𝐞 𝐭𝐢𝐩𝐨 𝐬𝐞𝐱𝐮𝐚𝐥 𝐲 𝐦𝐚𝐬𝐨𝐪𝐮𝐢𝐬𝐦𝐨. 𝐒𝐢 𝐭𝐞 𝐬𝐢𝐞𝐧𝐭𝐞𝐬 𝐢𝐧𝐜𝐨𝐦𝐨𝐝@ 𝐜𝐨𝐧 𝐞𝐬𝐭𝐞 𝐭𝐢𝐩𝐨 𝐝𝐞 𝐭𝐞𝐦𝐚𝐬 𝐫𝐞𝐜𝐨𝐦𝐢𝐞𝐧𝐝𝐨 𝐧𝐨 𝐥𝐞𝐚𝐬.
𝐒𝐢 𝐭𝐞 𝐠𝐮𝐬𝐭𝐚, 𝐞𝐧𝐭𝐨𝐧𝐜𝐞𝐬 𝐝𝐢𝐬𝐟𝐫𝐮𝐭𝐚. ♥︎

BRYAN

— ¿Puedo tomar su orden?

Miro por encima de mi hombro. Un camarero de mi edad aproximada sostiene una libreta en la mano, bolígrafo en la otra. Niego con la cabeza y él mira aquel asiento vacío frente a mí por unos instantes.

— Estoy esperando a alguien. Yo llegué antes.

Él me da una de esas sonrisas que reflejan lastima y yo dejo de mirar en su dirección. Si era cierto, soy tan meticuloso en el orden que la puntualidad es mi fuerte a cualquier encuentro, por ello llevo 10 minutos aquí sentado.
Reviso la hora, las 11:58 marcaba el reloj, quien si pudiera hablar me diría que no importa cuantas veces lo observe, seguirá siendo la misma hora.

Mi pie se mueve inquieto contra es suelo y me bebo el ultimo sobo de agua helada. Suena la campanilla de la entrada pero yo no volteo, solo unos segundos después siento su aroma.
Tengo una afinidad especial a los olores, una característica que me hizo triunfar en el mundo de la gastronomía así que en cuanto siento el olor a lavanda bajo mi nariz se que ella a llegado. A tiempo.

Sigo sin voltear, solo espero la llegada de su cuerpo a la mesa. Instantes después se sienta frente a mi y dejo escapar un suspiro corto; Su cabello se ve mucho mas naranja que antes, ¿seguirá siendo natural? Unas rebeldes ondas caen por su cuello y le llegan hasta la base del pecho, su piel es tersa y suave, con tonalidades rosas en el paisaje de sus pómulos, sus verdes ojos me miran expectantes mientras una de sus finas manos aparta mechones de su rostro.

— Hola, Caroline. ¿Cómo has estado?

— ¿Solo eso dirás?

— ¿Qué debería decir?

Ella se queda callada y juega con sus manos.

— No… No lo se.

— Entonces responde mi pregunta.

Alzo la mano y miro al área de meseros, aquel que minutos antes había estado aquí se acerca con su libreta y hace la misma pregunta de antes.

— Un Latte frio para mi —Digo mi pedido rápidamente y noto en su mirada algo, ¿sorpresa?

— Yo igual, muchas gracias.

Ambos nos quedamos en silencio durante un rato, ella parece querer hablar en varias ocasiones y yo carraspeo un poco entre la pausa.
Ninguno sabe cómo iniciar la conversación, me quedo tan quieto que podría sentir como me empiezo a petrificar en la silla. El pedido llega y lo termino de preparar; Dos de crema, una de azúcar y una pizca de canela, mi ritual desde siempre.
Bebo de mi vaso en silencio, ella me imita y luego suspira pesadamente para cambiar de actitud.

— Esto es muy infantil.

Me saca de mis pensamientos con su comentario. Veo como levanta su bolso del suelo y saca una carpeta con varios papeles adentro, la deja sobre la mesa y yo la tomo con mis manos, la abro y la primera página con letras mayúsculas dice “ACUERDO DE PATERNIDAD/MATERNIDAD”
Me quedo helado mientras releo las palabras del pedazo de papel, la miro en varias ocasiones como si mentalmente le pidiera una explicación.

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⏰ Última actualización: 5 days ago ⏰

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