Somos Instantes

V.

– Es sencillo, solo debes saber deletrear la palabra – la pequeña rubia asiente – el idioma francés no es complicado, es mucho más fácil que el idioma Alemán.

Ver al rubio dándole apoyando con tarea que él dejó al grupo de Zoe es increíble de ver. ¿Cómo es que el rubio sabe francés?

– Französisch ist langweilig – se cruza de brazos.

– Si, lo sé. Es aburrido el francés – se sienta a su lado – pero te ayudará a entender mejor, tu padre sabe varios idiomas.

– Debe hacerlo por su trabajo al igual que tú.

Levi queda confundido ¿En qué trabaja el castaño? Nunca le ha preguntado nada acerca de dónde trabaja ni a qué se dedica. Hablaría con Eren más tarde o idearia algo para lograr conocerse mejor con el castaño.

– Levi – da un pequeño salto ante la sorpresa.

– Eren – el castaño sonríe y por inercia lleva su mano al vientre el azabache.

–¿No te ha causado molestias? – acaricia suavemente.

– Solo antojos – mira directamente los ojos del castaño. Esos ojos que tanto le encantan.

– ¿Sigue pidiendo fresas? – Levi niega.

– Ahora pide sandía con chocolate amargo – el castaño hace una mueca de asco – lo sé, suena asqueroso pero el bebé lo ve apetitoso y todas las mañanas me pide eso para desayuno o de lo contrario me provoca vomitos si pruebo otro tipo de alimento.

Eren ríe ligero mientras su mano continua acariciando el vientre de Levi. Ambos se miran directo a los ojos, hay algo en ese lindo azabache que lo atrae y aunque no sabe si es por el cachorro tiene una inmensa necesidad de abrazarlo constantemente y mimarlo aunque Levi casi no se lo permite.

Por otro ángulo la escena de la pareja es mal vista por ambos rubios que se encuentran haciendo la tarea. Zoe rueda los ojos ante las palabras de su padre mientras que Armin siente una inmensa necesidad de ir e interponerse en medio de la plática y clamar al castaño como suyo pero no puede hacerlo. Gruñe al recordar que el Omega azabache está gestando un hijo del castaño.

– Iré a mi habitación – menciona Levi al sentir el ambiente tenso.

Antes de articular una palabra Levi ya se ha retirado a su habitación. Cuando la puerta se cierra pasa su mirada a ambos rubios y frunce el ceño en dirección a Armin.

– Armin controla tus fermonas – soba el tabique de su nariz – ¿Qué pretendes al esparcir fermonas molestas?

– Volverte a la realidad, haces cara de idiota cuando lo miras a los ojos – se cruza de brazos – ¿Acaso te gusta? – Eren niega – ¿Entonces? Has cambiado este último mes.

– Armin esto no te involucra a ti – ya cansado de discutir – Puedes retirarte, yo ayudaré a mi hija con su tarea – El Omega molesto se levanta de su lugar y sale del hogar azotando con fuerza la puerta.

– Papá has sido muy grosero con él, Armin solo quiere lo mejor para nosotros.

– No es así Zoe. Aún eres muy joven para comprender temas de adultos – toma asiento a su lado.

– No tanto como para ya saber cómo se hacen los bebés – Eren ríe ligero – papá ¿Realmente sientes algo por el profesor Ackerman?

– Zoe aún eres muy pequeña para saber de una relación – la rubia frunce el ceño y el castaño suspira con pesadez – solo es atracción y deseo.

– Pero no amor – Eren niega – está bien – vuelve a prestar atención a su tarea.

Eren ríe en voz baja y presta atención a la tarea de su hija en la cual le fue dedicada todo el tiempo de la tarde hasta culminar.