IV.

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– Bebé no solo se trata de comer fresas – acaricia su vientre plano – debes aceptar también los demás alimentos para que nazcas siendo un bebé sano.

Los últimos cinco días solo come fresas, si llega a ingerir algún alimento más su cachorro le hace volver la comida. Nunca se imaginó sentirse así, sabe que durante el embarazo es común los antojos, náuseas y vomitos pero nunca se imaginó que le fuera a suceder en las primeras semanas de su embarazo.

Los ruidos en el patio le alertan, es demasiado pronto para que haya llegado su loca amiga con su familia de su día de campo. Sale de su alcoba y camina sigiloso escondido entre las plantas del jardín. Se asoma a la ventana de la casa y se sorprende al ver a dos personas dentro tomando todo aquello que es de valor, retrocede lentamente tomando su celular para llamar a la policía.

Suelta un ligero gemido de susto al sentir como su espalda choca con algo, o más bien alguien.

– ¿Vas a alguna parte pequeño Omega? – los bellos de su nuca se erizan ante el susurro en su oído – ¿Acaso ibas a llamar a la policía? – le quita el celular.

– Suéltame ser asqueroso – intenta soltarse del fuerte agarre de sus brazos.

– Eres muy hermoso – olfatea su malena – y hueles delicioso. ¿Que les parece este bonito Omega? – sonríe a sus compañeros que salen al patio – sería más lindo verlo gemir para nosotros – los dos betas sonríen lujuriosos – sostengalo, yo seré el primero.

Levi gime desesperado intentando soltarse, ambos betas lo toman de los brazos mientras el alfa le desabrocha el cinturón. Levi patalea intentando alejarlo pero es inútil, su fuerza es inferior a la de ellos. Pega un fuerte gritillo al sentir como su pantalón es bajado con fuerza. Aprieta sus ojos mientras sigue luchando por que su ropa interior no sea retirada.

– ¿Eh? – abre los ojos al dejar de sentir al alfa.

Mira la escena, el alfa grotesco en el suelo intentando recuperarse del fuerte golpe que recibió. Esas joyas esmeraldas lo miran con preocupación, los betas que lo sostienen caminan hacia el oji esmeralda con tal de golpearlo. Levi se sorprende al ver cómo el padre de su futuro cachorro esquiva los golpes con gran agilidad de la misma manera en que los golpea. Tres hombres contra uno, algo injusto pero sorprendente, en menos de 5 minutos los delincuentes se encuentran ya en el suelo inconscientes. Toma dos cuerdas para saltar que encuentra y los ata de forma en que ninguno pueda escapar.

– Esto es tuyo – le tiende su celular.

– Gracias – lo recibe luego de subir su pantalón y acomodarlo – yoo... – queda callado al sentir el abrazo.

– Tranquilo, la policía viene en camino – besa su frente – todo estará bien Levi.

Tal como dijo el castaño, la policía llegó en menos de 10 minutos y arrestaron a los tres hombres. Tomaron una entrevista con Levi sobre lo sucedido y los dueños del hogar que recién llegaban y se sorprendieron al ver una unidad policiaca afuera de su hogar y la puerta abierta.

– Levi ¿Cómo estás? – la castaña se acerca a él preocupada – ¿Esos idiotas te hicieron daño? – el más bajo niega.

– De no ser por Eren no se que habría hecho – mira al castaño que parece platicar con uno de los oficiales.

Un lindo Omega rubio que parece ser el comandante de la unidad. Habla muy amigable con el castaño e incluso parece coquetearle. Frunce el ceño y comprende quien es su ahora pareja del padre de su cachorro.

– Ya está todo arreglado, su sentencia es un hecho pero si gustan alargarles el plazo en prisión pueden ir a demandar a la fiscalía.

¿Sentencia sin levantar demanda? ¿cómo es que el castaño logra mover todo sin complicaciones? ¿Con qué clase de alfa se acostó y ahora espera un cachorro? Un completo desconocido de que solo sabe su nombre y que es hijo del famoso Médico Grisha Jaeger, algo que casi nadie sabe pues el Médico Jaeger siempre mantuvo fuera de la prensa a su familia.

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