III.

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– ¡Ahh! – su entrada es arremetida con fuerza – ¡Ohh! ¡Ahh!

– Así es lindo Omega, gime solo para mí – da fuertes estocadas abriendo más las nalgas del Omega para llegar más profundo.

– E-eren~... Tan profundo – aprieta con fuerza las sábanas

Su pecho pegado y rostro pegado al colchón mientras su trasero elevado a lo alto siendo embestido deliciosamente por el castaño. No comprende como es que llegaron a esa escena, solo que al volver a su hogar después al ultrasonido de su cachorro el alfa cerró la puerta tras él y luego de ser besado sorpresivamente se dejó llevar por la lujuria terminando en esa situación.

– ¡Ugh! – da una fuerte embestida para correrse por tercera dentro del Omega mientras que él lo hace por quinta vez – cada vez me atraes más Levi – sale de él y se recuesta en la cama – tu culo aprieta tan deliciosamente que deseo estar follandote cada vez que te veo.

– Tch, Alfa tonto – le da la espalda.

– ¿Cómo te has sentido estos días? – acaricia su vientre plano.

– Hasta ahora el cachorro no ha dado molestias – pone su mano sobre la de Eren – solo los antojos de comer fresas de vez en cuando.

– Entonces tendré que comprar varios kilos de fresas con tal de complacer a nuestro cachorro – besa la nariz del azabache.

– Eren ¿Por qué cada vez que nos vemos terminamos teniendo sexo? – El castaño sonríe de lado.

– Eres un Omega hermoso Levi y es por eso que siempre deseo hacerte mío cuando te tengo en frente – las mejillas del más bajo se tiñen – Eres precioso – besa suavemente sus labios.

– ¿Tu esposa sabe que tendrás un hijo conmigo? – el alfa niega – Maldición Eren, me he estado acostando con un alfa casado – se sienta en la cama.

– No me estás entendiendo – de igual forma se sienta – no soy un alfa casado Levi, ni siquiera tengo una relación siempre es sexo solamente – encoge los hombros.

– ¿Duermes con más omegas además de mí? – queda sorprendido.

– Solo es sexo, y eres el único con el que he pasado una noche entera – el Omega frunce el ceño.

– Vete de mi casa maldito alfa calenturiento – se levanta de la cama cubriendo su cuerpo desnudo con una sábana – no quiero volver a verte – le avienta sus prendas.

– Por dios Levi – comienza a vestirse – has aceptado tener sexo conmigo sin alguna relación, soy libre y puedo llevarme a la cama a quien yo decida – abotona su pantalón.

– Y también embarazandolos – el castaño niega.

– Siempre uso protección al hacerlo con alguien más.

– Conmigo no lo hiciste – se pone su boxer.

– Me dijiste que eras un Omega infértil y te creí, si saliste embarazado fue por no ser consiente de que los estudios eran falsos.

– ¿Estás diciendo que mi cachorro es un error? – señala con el dedo molesto.

– Error fue acostarme contigo sin usar condón, ese cachorro no fue deseado pero aún así lo amo demasiado – se pone su playera.

– Tienes razón – relaja su gesto molesto – olvidemos que esto pasó – comienza a vestirse – no volvamos a repetirlo, eres libre de acostarte con quién desees pero yo ya no estaré en esa lista – el alfa encoge los hombros.

– Llámame si el bebé necesita algo – sale de la habitación con dirección a su vehículo.

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