Somos Instantes

XI

– Armin – está sorprendido – ¿Qué haces aquí? – se sorprende de ver a su amigo en la escuela de su hija. Vestido con ropa deportiva al igual que él.

– ¡Si viniste! – Zoe contesta antes que él.

La menor corre hasta los brazos del rubio abrazándolo con fuerza mientras sonríe.

– Papá, he invitado a Armin al evento – Eren aun esta conmocionado – espero que no te moleste mi decisión – el castaño niega.

Después de todo Armin siempre lo ha apoyado con el crecimiento de su hija y sabe que entre ambos rubios hay una gran muestra de afecto.

Cuando reacciona Zoe y Armin han ingresado ya a la escuela por lo que revisa la hora en su reloj y sabe que tiene 10 minutos libres antes de iniciar el evento. Camina rápidamente al interior de la escuela y observa a Levi caminar por uno de los pasillos, le parece tierno verlo vestir con ropa de deporte usando un pans gris pegado a su cuerpo resaltando su redondo trasero y una sudadera azul qué le queda ligeramente abultada cubriendo su vientre de embarazo.

– Eren – sus mejillas se tiñen al ver detenidamente al castaño.

Un pantalón deportivo negro pegado a su cuerpo así como una playera de manga corta de color negro qué resalta su abdomen marcado y sus brazos fuertes. Y ese par de joyas esmeraldas que resaltan demasiado lo hacen ver aun más sexy.

– ¿Qué ocurre cariño? – sonríe ladino – ¿te sorprende verme vestido así?

– Hoy es el evento de los alumnos del colegio – intenta que su sonrojo se vaya pero simplemente es imposible – aunque no podré realizar ciertas actividades – señala a su vientre – no quiero arriesgar la vida de nuestro cachorro, al que le hiciste falta estos tres días que estuviste fuera y... – Es callado por un beso por parte de Eren. Un dulce beso que corresponde gustoso.

– Mejor di que tú también me extrañaste – Levi asiente perdiéndose en los ojos se Eren – yo también los extrañé, Levi – besa su frente – ahora, vayamos a la explanada qué pronto iniciará el evento.

– Eh si – mira sus manos enlazadas a las de Eren – debes adelantarte, ahora mismo iba al aula de profesores por unos objetos.

– Te acompaño – Levi niega.

– Eren, no quiero que haya problemas nuevamente – el castaño arruga en entrecejo – ve con tu hija, los estaré viendo desde la distancia.

– Está bien cariño – le da un corto beso – te veo más tarde – avanza entre los pasillos con dirección a la explanada.

– Ugh – lleva sus manos a su cabeza sacudiendo sus mechones de cabello – bebé, tu padre me confunde – acaricia su vientre.

Estando cerca de Eren todo es muy distinto, se siente seguro, amado y mimado. Sus sentimientos por Erwin poco a poco se han ido enterrando en el pasado como un bello recuerdo y eso le alivia, pero le aterroriza la idea en pensar que comienza a sentir algo por el castaño, algo más que cariño y gratitud.

Al llegar al aula de profesores toma los conos que se encuentran en la mesa.  ligero cuando alguien más ingresa también a la sala, da media vuelta y su cuerpo se relaja al ver a su amiga.

– El evento esta por iniciar – comenta Hanji – yo llevo los conos y tú vas directo a tu lugar, no puedes correr por el bebé – señala su vientre.

– Tch... No soy tan débil – le entrega los conos.

– Lo sé, pero no quiero que papá Eren se infarte si te ve hacer movimientos bruscos – Levi ríe ligero ante el comentario.