VI.

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– Eren – se sorprende al ver al castaño ingresar al aula de profesores – Oh – sus mejillas se tiñen al ver el gran ramo de rosas rojas.

– Para una persona especial – sonríe avanzando hasta él – que lleva dentro una personita especial – los ojos de Levi brillan al ver la caja de chocolates dulces favoritos de su cachorro.

– Eren – sonríe – gracias – toma los detalles.

Abraza al castaño del cuello y lo atrae a él para besarlo, un beso dulce que suelen darse desde que han iniciado su relación dos semanas atrás. Las manos del castaño lo abrazan por la espalda, acarician suavemente su piel por encima de la ropa.

– Eren – sus mejillas sonrojadas.

– Eres hermoso, mi lindo Omega – acaricia su mejilla – Te quiero Levi – besa su frente – te quiero bien.

Levi sonríe, abraza al castaño antes de irse. Por alguna razón se siente totalmente protegido en los brazos del oji-esmeralda.

– Debo regresar al trabajo, lindo Omega – se separa de Levi – solo salí un instante avisando que volvía en media hora – ríe juguetón – vine a despedirme, volveré hasta mañana por el medio día si todo sale bien.

– Te vas nuevamente – aún no comprende el trabajo de Eren – ¿Cuál es tu trabajo, Eren? ¿A qué te dedicas? ¿Qué quieres decir con si todo sale bien?

– Soy un agente Levi – ahora tiene sentido porque derrotó tan fácilmente aquel día a los tres asaltantes que intentaron hacerle daño – y suelen mandarme a otros estados del país.

– ¿Qué clase de trabajos haces? – alza una ceja.

– Es confidencial, lindo Omega – aprieta con suavidad la blanca nariz – mientras menos estés enterado mejor – Levi aparta la mano de Eren – por tu seguridad y la de nuestro cachorro – besa su mejilla – nos vemos mañana – lo besa para luego salir del aula.

No puede evitar sentir intriga por el trabajo de Eren y todo lo que lo relaciona; iniciando por su vida personal. Cada vez que van a la revisión médica el ambiente se siente tenso entre Eren y su padre, en el departamento solo hay fotografías del castaño y su hija juntos o con sus amigos más no con los padres del ojiesmeralda.

– Levi, habrá reunión de...

Sus palabras mueren en el aire al ver el gran ramo de flores y la caja de chocolates en manos del azabache.

– ¿Quién te ha traído obsequios? – el enojo en su rostro es evidente. Aún ama a Levi y lo quiere solo para él – Ackerman ¿Tan rápido has olvidado lo nuestro? – avanza hasta Levi – ¿Es que ya no me amas? – pregunta con suavidad.

– Yo... – no puede evitar perderse en el azul de sus ojos.

Aún lo ama y no lo puede negar. Ese suave tacto aún le causa calidez y siente una gran necesidad de abrazarlo, dejarse envolver en esos fuertes brazos como solía hacerlo cuando tenían cortos momentos a solas como ahora mismo. Lo ama pero su dolor y decepción es más grande, la mentira que le ha dicho fue lo que terminó por abrirle los ojos y darse cuenta que al lado de Erwin nunca lograría formar la familia que deseaba, una familia llena de pequeñas copias de ambos corriendo por toda la casa.

– Quedamos en solo entablar una conversación por cuestiones de trabajo.

– No Levi, solo tú lo decidiste. Yo nunca estuve de acuerdo – lo toma con suavidad de la cintura – y estoy completamente seguro que aún me sigues amando.

– Mientes – muerde ligeramente su labio inferior mientras frunce el ceño – he dejado de amarte – Erwin ríe con ironía.

– No lo haces – lo apega más a él quedando a corta distancia – no puedes olvidar de la noche a la mañana 4 años de relación. Solo usas a ese pretendiente tuyo para olvidarme – Levi gruñe en el último comentario.

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