SATORU.
Rosa, las flores de Sakura siempre eran de un hermoso rosado que con la luz del sol brillaban intensamente haciendo que se vieran más hermosas.
Verlas siempre me transmitía paz, sentir la suave brisa me hacía olvidar los jodidos problemas por los que pasaba el mundo en estos momentos.
Me hacía recordar lo poco de racionalismo que quedaba en mí cerebro.
Tener los seis ojos, el vacío infinito, ser el siguiente en el linaje del clan, actuar bajo el "mando" de los peces gordos.
Puta mierda.
—Sarotu...
Todo sería más fácil para mí si todos esos mequetrefes desaparecieran.
—Satoru...
¿Es tan difícil para ellos conseguir una cura para esta maligna enfermedad, para terminar de ayudar a los no mágicos con esto de las maldiciones y los demonios?
—Satoru...
Cómo sea, encontraré la forma de eliminarlos a todos y cada uno de ellos. Solo necesito...
— ¡Te estoy hablando baka musuko!
Mí querido padre, Soichiro Gojo, acaba de golpearme dejándome con un fuerte chichón en la cabeza haciéndome enojar.
— ¡Chichiue, baka! Eso me dolio —Me quejé.
El hombre del que era una réplica resoplo fuertemente, si que estaba molesto, más solo por haberlo ignorado. Ya con un semblante más calmado pero no menos incómodo me miró directamente a los ojos dándome a entender solo una cosa, no estaba en opción de negarme.
—Escucha, Satoru, ya tienes 27 años, ya deberías ser el próximo líder del clan —volvió a suspirar—. Como eres un hijo mujeriego busca problemas y con falta de interés en sentar cabeza por tu clan. Me vi en la necesidad de jubilarme.
— ¡¿Qué?! —Me levanté exaltado— ¡No me puedes estar haciendo eso! ¡Sabes muy bien que no me interesa!
— ¡Entonces dime! ¡¿A quién más le doy el maldito puesto de líder si mataron a tu madre y a tu hermano no nato?! ¡¿Quién más podría tomar el puesto sino tú?!
Chiste la lengua molesto volviéndome a sentar, el viejo ni siquiera hizo falta de que se pusiera a mí altura para hablar con impotencia. De esta no tenía escapatoria, si podría, pero para estar debajo de un mediocre inferior que yo, prefiero partirme el culo haciéndola de líder.
—Bien, tomaré el puesto —acepte resignado. Tal vez, podría sacarle provecho a esto con mí nueva posición y así idear un plan para acabar con esos viejos de una buena vez—. ¿Cuando te retiras?
—En un mes.
— ¡¿En un mes?! —Exclame.
—Sí, en un mes voy a retirarme.
—Bien, ¿algo más que deba saber? Porque te conozco chichi, sé que tienes algo planeado en tu macabra cabeza.
Sus de un azul más oscuro que los míos me ponían incómodo, si bien no eran los seis ojos, su mirada reflejaba tal intensidad que te hacía pensar como si los tuviera.
—Vas a casarte.
— ¡Ni de chiste! No voy andar haciendo la de esposo responsable y feliz, sabes cómo soy, solo le haría pasar un infierno a esa pobre mujer que quieras casar conmigo.
—Te digo querido hijo, que si no aceptas casarte con la que yo elija, le cederé el puesto a alguien más inferior si no te gusta la idea. Te irás del clan sin ninguna moneda ya que no te gustará seguir ordenes y te verás obligado en aceptar todos y cada uno de los trabajos que tengan los viejos para ti puesto que comenzarás a necesitar el dinero. ¿Eso te parece bien para ti?
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Matrimonio Arreglado
FanfictionA Satoru su padre le pide que tenga esposa e hijos al ser la próxima cabeza del clan y que ya estaba cansado de que su hijo fuera un rebelde sin remedio. Al ser un alfa cotizado, Soichiro Gojo no iba a permitir que su hijo escogiera a quien le dé la...