Capítulo 3

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¿Cómo es que se enamoraron?

¿En qué momento las situaciones de sus encuentros como amigos los llevaron a huir por un amor prohibido?

Eran recuerdos que parecían muy lejanos.

...

Para Ranma y Ryoga era normal encontrarse peleando la mayor parte del tiempo. Incluso si se trataba de cosas insignificantes, aunque principalmente se tratara del amor por Akane de parte de Ryoga.

Aún con todos esos inconvenientes en su vida, Ranma consideraba al otro chico como un gran amigo. Era una relación de proximidad algo extraña, pero agradable.

Después, Hibiki desapareció y no fue algo que extrañara a sus conocidos de Nerima, puesto que eran más que conscientes de la mala orientación del chico y era seguro que se perdió por ahí.

Ranma no podía dejar de pensar en lo complicado que era tener que convivir con la familia Tendo cuando la insistencia por su futuro matrimonio aumentaba día a día.

Estaba muy cansado del tema, pero tampoco es como que pudiera hacer mucho respecto a ello. Tenía diecisiete años, su única preocupación era disfrutar el día a día y nada más, incluso el colegio le importaba poco. Aunque tampoco es que era tan mal estudiante.

El tiempo que pasó... tal vez unos tres a cuatro meses.

Ryoga regresó, pero no parecía ser el mismo. Algo había cambiado en ese lapso y solo Ranma parecía ser quien se dió cuenta de ello.

Casi siempre tenían enfrentamientos, pero ahora el chico estaba perdido en sus ideas la mayor parte del tiempo. Trataba de distraerlo con cualquier cosa, pero no sabía qué más hacer.

Un día, simplemente ya fue demasiado.

—¿Qué es lo que te sucede? —dijo un poco, casi nada, molesto.

—No sucede nada. —respondió Ryoga, pero el miedo de su mirada no desaparecía.

—Eres demasiado malo mintiendo. —dijo Saotome respirando con fuerza. —Algo está pasando y de cierta forma te afecta. Te conozco más de lo que crees.

Ryoga bajó el rostro, estaba perdido y lo sabía.

¿Pero cómo podía decirle la verdad? Jamás había tenido en su vida a personas que representen algo bueno, no tenía amigos en los que confiar. Estaba solo y no era fácil decir lo que sentía.

—No sé, me siento un poco alejado de la realidad. —Se abrazó a sí mismo. —Tengo la sensación de que hice algo malo, pero no sé qué es.

Ranma sintió pena al verlo tan vulnerable y dejándose guiar por los sentimientos que estaba desbordando en ese instante, lo abrazó con fuerza.

—Estarás bien.

Ryoga estaba sorprendido por el gesto pero de todas maneras lo aceptó. Necesitaba ese confort aunque sea por un minuto.

Después de eso su amistad ya no era la misma.

Los enfrentamientos dejaron de suceder de un día al otro generando curiosidad en la familia Tendo y Saotome quienes estaban acostumbrados a verlos en problemas casi todos los días.

—Al fin te cansaste de estar detrás de un amor no correspondido. —dijo Ranma un día, burlándose de forma indirecta.

Ryoga lo miró escéptico.

—¿No tenías algo más interesante que decir, idiota?

Ranma rió antes de pasar su brazo alrededor de los hombros del contrario como un saludo.

El alma en los labios - Ranma y RyogaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora