Capitulo 52

2.5K 131 7
                                    

Vanesa: no me sueltes por favor, tengo miedo, creí que nunca vendrías por mi
-doló podía abrazarla con desesperación mientras ella lloraba en mi pecho-

Le pedí a mi chofer que manejara un poco despacio para poder hablar con ella más tranquilamente.

Cesar:shh-puse mi dedo en su boca para que no continuara ablando- amor, seria capaz de mover todo el maldito mundo con tal de encontrarte

Le pedí a mi chofer que se detuviera en un terreno, y que se bajaran les dejarme hablar con ella más pacíficamente, cuando ellos se bajaron rodearon la camioneta donde estábamos para custodiarla.

Vanesa: me duele mi dedo -me mostró su mano con una especie de vendaje con una playera vieja y sucia y exageradamente empapada de sangre en su dedo, y ahí fue cuando comprendo que la uña que me mandaron efectivamente era de ella- probablemente se infecte

Tenía unas inmensas ganas de matar a todo el mundo, no podía verla sufrir, no de esa manera, desde ese momento me prometí no volver a permitir que la lastimaran, no mientras yo esté con vida.

Cesar: mierda -murmure entre dientes, mientras me agachaba para sacar por debajo del asiento un botiquín de primeros auxilios-

Tome su mano con cuidado,  y con suma precaución quite ese horrible y mugroso vendaje, y me encontré con la viva piel en donde debía de estar la uña y la sangre no dejaba de salir, tomé una gasa con alcohol y limpie su dedo cosa que soltó un grito ahogado y me estremecí

Cesar: lo ciento amor -podía sentir como mis ojos se humedecían un poco, odiaba, verla sufrir, me dolía-

Vanesa: gracias por sacarme de ese lugar -yo solo le dediqué una pequeña mirada sin dejar de curarla- pero aún no se me olvida en la manera en la que llegaste, a que se debe todo esto cesar? Sin mentiras

Tenía miedo de que este momento llegara pero no podía estarle ocultando toda la vida este secreto que tanto me costó esconder.
Me amarre bien los huevos y decidí contarle y explicarle todo mientras colocaba un vendaje con gasas y vendas para cortar el sangrado que evidentemente ya era mucho menos.

Cesar: se que pensaras que soy narco, malandro,delincuente o matón, y quizás si tenga un poco de eso -pude ver como ella me veía con desilusión, pues si imaginé de hombre perfecto que tenía sobre mi, yo la maté- pero no lo soy, se que no me creerás por la forma en la que tengo de hacer las cosas pero no soy malo, mis estudios no se basaron en ser músico, yo estudié para trabajar en el FBI

Vanesa: espera...que -estaba en un estado de shock y a decir verdad quien no lo estaría?-

Cesar: soy un agente del FBI, aún ejerzo en ella, pero mayormente prefiero dedicarme a la música porque en una de mis últimas misiones, catie toda una bodega con drogas y me expuse a narcotraficantes los cuales no tardaron mucho con sus amenazas hacia mi familia -pude ver como ella ya me veía con más comprensión cosa que me calmo un poco- y jamás permitiría que los lastimaran por mi culpa

Vanesa: pero porque no me habías dicho nada? -sabía que eso era lo que le iba a doler más, ella estaba acostumbrada a que yo le contara todo y ella a mi por la confianza qué hay en nuestra relación- porque hiciste las cosas así y no por lo legal?

Cesar: no te dije nada por miedo, por miedo a que me vieras como lo haces ahora -ella me veía confundía- con desilusión -terminé de decir y ella comprendió a lo que me refería- hice las cosas así porque sabía que si lo hacía legalmente no le darían el merecido que se merece al pendejo aquí y no podía permitir que volviera a pasar desapercibido todo esto, perdóname amor, solo quería tener de nuevo conmigo -y sin poderlo evitar más las lágrimas volvieron a salir de mis ojos de manera abundante-

Vanesa: estuvo mal como hiciste las cosas, pero se que si yo hubiera estado en tu lugar, hubiera echo lo mismo por ti amor -Tomo mi rostro entre sus manos obligándome a verla- y no te imagines cosas que no son, yo jamás estaría decepcionada de ti mi amor

Cesar: no sabes cuanto sufrí esa semana en la que no te tuve, no sabía si dormías, si comías o si te trataban bien -acaricié un poco su mejilla que comenzaba a tornarse de un morado demasiado obscuro-

Vanesa: fue un infierno -agachó su mirada- no había día, hora,momento, minuto en el que no me golpeara o no me echara en cara mi relación contigo

Cesar: Cornelio jamás entendió que no debes obligar a nadie a que te ame, simplemente pasa -tome su rostro, mientras me acerque haciendo que nuestros labios rozaran- así como a mi me pasó contigo, simplemente cada que te veo sé que "eres tú la mujer que yo soñaba" -y sin esperar un minuto más la bese, ese beso que espere durante tanto tiempo, lo necesitaba más que al aire que respiro, extrañaba sentir sus labios gruesos y suaves sobre los míos-

Vanesa: vamos a casa, quiero bañarme y descansar
-aunque ella trataba de darme su mejor cara, sabía que se encontraba con una mezcla de emociones, claramente no necesitaba estar sola, así que me iba a quedar esta noche con ella porque no quiero dejarla otra ves, necesito estar cerca de ella y sentir su calor en mi-

Le pedí a mi chofer que nos llevara al departamento de lillian, le di dirección y llegamos, pude ver que mi hermano y su novia no habían llegado aún porque no estaba su carro y estaba todo obscuro.

Baje de la camioneta y di la biela para abrir la otra puerta de alado y domar las manos de mi chula y ayudarla a bajar, ella con un poco de cansancio en sus movimientos lo hizo y así fue como llegamos hasta el departamento en el que en cuanto llegamos se metió a bañar por más de 1 hora y salió con una pijama calentita le puse un nuevo vendaje en su dedo ya que el anterior lo había mojado, me puse yo también una pijama que había dejado hay y nos acostamos, yo la tenía acostada en mi pecho mientras yo la abrazaba por la cintura, haciéndole cariño.

Y así bajo la luz de la luna entre pura obscuridad nos quedamos dormidos por primera ves en toda una semana, por fin me sentía en paz, me sentía completo y pleno, y así teniéndola a in lado de mi y sintiendo su calor por fin descanse lo que no había echo antes

Si, si eres tú...-César parra-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora