Si, si eres tú...-César parra-

Capitulo 46

1 semana ah pasado solamente, pero les juro que yo siento como si hubiera sido 1 mes...
1 semana en la que no ah ávido ni un solo día en el que Cornelio no me golpee, o no me dé de comer, siempre encuentra la manera de quererme besar a la fuerza pero con lo poco que puedo lo alejo o lo evito...

Estaba dormida aún atada a la silla sintiendo como mi nariz seguía sangrando, hasta que un fuerte golpe me despertó, volteé alarmada a la puerta y era Cornelio quien sé acercaba a mi con una sonrisa horriblemente terrorífica, y lo que más miedo me dio era que venia con unas pinzas en mano....

Vanesa: Cornelio...porque traes eso? -pregunté obviamente asustada- por favor Cornelio para con esto -senti como mis lágrimas comenzaban a salir-

Cornelio: le mandaremos un pequeño aviso a ti noviecito

Esas simples palabras me alarmaron y aún más cuando lo vi acercarse a mi y ponerse atrás donde tenía mis manos atadas, tomó uno de mis dedos con brusquedad y sin compasión alguna colocó las pinzas en mi uña y en 3,2,1 arranco mi uña haciéndome soltar un grito de dolor, podía sentir mi dedo hervir y la sangre escurrir, rápidamente uno de los hombres que trabajaban para el medio curo mi dedo...

Cornelio: no llores preciosa -me vio con gracia- las uñas crecen -y se rio mientras yo seguía llorando-

Era tanto el dolor que sentía que perdí el conocimiento por no se cuanto tiempo....

Mientras tanto con cesar.....

Llevaba una semana sin dormir, una semana en la que los policías no me han logrado asegurar si mi novia murió en la explosión o le ocurrió algo, y en todos esos días no fui capas de comer, dormir y solo hablaba lo necesario, les podía asegurar que literalmente era un muerto en vida, pero lo único que me garantizaba que aún no estaba muerto desgraciadamente eran los latidos absurdos de mi corazón, casi siempre me la mantuve encerrado en mi cuarto llorando sin poder encontrar consuelo alguno....

Ya era tarde y mis hermanos junto con mis papás y lillian estaban en en la sala, y yo simplemente no tenía ganas de bajar..
Estaba por ir abajo y salir a caminar un rato cuando escuche como mi ama me pidió que bajara..
Eso hice y al llegar vi a todos al rededor de la sala con una caja de cartón en medio...

Lillian: dejaron esto en la entrada y decía que es para ti
-me dijo invitándome a acercarme a la caja y abrirla-

Cesar: quien la mando?
-pregunté aún sabiendo que mi vos se escuchaba sin vida-

Ramón: no sabemos sonó el timbre y al salir solo estaba la caja con tu nombre...haberla
-estaba inseguro pero aún así me acerque-

Estaba frente a la caja y aún con inseguridad la destape topándome con una nota, la tomé entre mis manos y la leí en voz alta para que pudieran escuchar el contenido.

Para cesar parra
Aquí te mando un recuerdito de tu preciada novia, eh de admitir que disfruto mucho de su compañía, que lastima que no volverás a saber nada de ella...
Espero y disfrutes mi presente

Atte: ??.......

Cristhian: si es una broma les juro que voy a armar la tercera guerra mundial -tenia en su rostro una expresión de esperanza la cual me contagio-

Quite todo el papel que cubría una pequeña cajita de terciopelo roja, aún con esperanzas de tener rastros de Vanesa la abrí pero mi expresión cambió por una de terror al ver el contendió, no podía creer que en su contenido tenía una uña pintada con el barniz que usaba Vanesa y se podía notar que tenía sangre fresca...
Me impacto mucho su contenido que cerré la caja y la lancé adentro de la caja de cartón..

Carlos: qué pasó cesar? Que tenía adentro? Alguna pista?
-se sacó de onda por mi actitud y tomó la caja para abrirla seguida de tener la misma reacción que yo-

Todos alcanzaron a ver el contenido y tenían expresión de horror

Cristhian: NO MAMES -gritó con coraje eh impotencia seguidas de unas lágrimas traicioneras de coraje-

Paula: mi niña -susurro para después taparse la boca con ambas manos y dejar rodar por sus mejillas varias lágrimas-

Cesar: no,no,no esto debe de ser una broma de muy mal gusto -me tire en el suelo sin fuerzas soltándome a llorar como un mocoso- amá porque no la dejan en paz, que me hagan la vida imposible a mi pero no a ella, apá la quiero de regreso -y no podía dejar de llorar-

Todos trataban de darme ánimos pero era hora de reaccionar y dejar de llorar porque con eso no iba a solucionar nada, así que me arme de valor y con los huevos bien puestos salí de mi casa escuchando los gritos de preocupación de todos pero no me importo, en este momento tocaba regresar a lo que én verdad era mi mundo y lo que en verdad yo era...

Subí a mi carro y mientras manejaba a una velocidad bastante alta hablaba por teléfono con mi gente...

Llegue a una casa bastante retirada y me estacioné al bajar ya tenía gente esperándome y cuando entré estaban los demás ya listos para escuchar mis órdenes...

Les planteé el problema, les conté el accidente y lo que me avían mandado de mi novia lo cual me ayudaba a deducir que mi novia estaba viva..
Empezamos a recopilar nombres de enemigos y el que más me inquietaba era Cornelio y su obsesión enfermiza por mi mujer, así que sin pensarlo, y seguro de que era él decidí contra atacar..

Traía un pantalón negro con mi camisa blanca con detalles negros y dorados con los primeros 3 botones desabrochados, también usaba mi cinturón negro con la evilla dorada y mis zapatos negros, sin pensarlo más me coloqué mi chaleco antibalas con las mangas de mi camisa remangadas y me faje mi pistola...

Cesar: las cosas se aran como dije, quien infrinja una de mis ordenes que provoque que la vida de mi mujer corra peligro no dudare en volarles la cabeza...quedo claro?
-les grite a mi gente-

Todos: SI PATRÓN!!!

Así fue como salimos todos armados y nos subimos a camionetas negras para ir a buscar el Preciado hermano de Cornelio "Santi"