Capitulo 64

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Realmente, esta noche fue genial, Andrea abrió todos sus regalos y le dieron cosas muy lindas, Carlos y lillian le dieron un cuadro con una pintura en donde se plasmaba su rostro, Cris le dio un conjunto de pantalonera Gucci y cesar y yo una bolsa Prada y unos tenis.

El tarado de Enrique no dejaba de verme y eso realmente le estaba molestando a cesar.

Cesar: juro que si ese wey no deja de verte, me voy a levantar y le voy a poner una verguiza que se va a acordar de mi el resto de su vida
-y de un solo trago se tomó la cerveza que aún quedaba en su lata-

Vanesa: si no te sientes cómodo vámonos, no vas a hacer una escena de celos en el cumpleaños de tu prima
-rode los ojos y seguí observando a los invitados ya un poco pasados de copas-

Cesar me ignoró y se levanto caminando a paso lento hacia Enrique tomando una cerveza nueva en el camino.
Yo moré alarmada a los plebes quienes cuidaban cada uno de los pasos de cesar.

Vi como cesar se acercó a un confundido Enrique y le susurró unas cuantas palabras en el oído al chico para después de pálmese su hombro y seguir caminando hacia la salida.

Narra cesar

Me hervía la sangre de solo ver como ese pendejo primero la invito a bailar y luego le seguía coqueteando, o a lo mejor no tanto así pero si se le quedaba viendo.
Mi novia me propuso irnos pero claro que no, primero le diré a ese wey que deje de verla y luego nos vamos.
Seguro de lo que aria me levante y ya cuando estaba a un lado del vato este le dije en el oído.

Cesar: juro por Dios que si no dejas de cogerte con la mirada a mi mujer, voy a estar muy feliz de partirte la cara de pendejo de un solo chingazo, para que aprendas a respetar lo que es mío...con permiso
-palme su hombro y decidí salir para distraerme un poco-

Estaba muy entretenido viendo el cielo tan estrellado de esta noche, hasta que sentí unos delgados brazos rodear mi torso a lo cual yo sonreí pues sabía quien era al ver sus manos en mi estómago y en uno de sus dedos el anillo que le di.

Vanesa: don celoso ya está más tranquilo?
-me dijo con esa luz que llena mi vida-

Cesar: estaría más tranquilo si ese wey no estuviera pero quien soy yo para correrlo
-brome un poco y ella entendió que solo era juego-

Vanesa: si sabes que te amo verdad?
-me dijo mientras se ponía en frente de mi y me abrazaba por los hombros y yo por la cintura-

Cesar: se que me amas, tanto como yo a ti amor
-sabía que mis ojos estaban brillando, eso siempre sucedía cuando la tenía cerca de mi-

Y por fin nos fundimos en ese beso que tanto necesitábamos, un solo roce para demostrarnos cuánto nos amábamos, si bien ambos sabíamos que cuando teníamos sexo no era solo eso, estábamos haciendo el amor, porque por ella cambié, y por ella daré todo está el final de mis días porque es a ella a la que quiero por siempre.

Vimos cómo salían Carlos, lillian y Cristhian hacia nosotros ya con sus cosas, supuse que ya nos íbamos.

Carlos: que pedo cabrones, apenas los dejamos un momento y ya se están comiendo
-tanto a mi gemelo como a mi otro hermano les encantaba molestarnos cuando nos cachaban solos-

Lillian: cesar dame a la niña
-todos nos soltamos riendo ante las ocurrencias de mi cuñada-

Cristhian: háganos un favor y dejen de comerse y vayan a despedirse para irnos, ya andamos cansados
-mi hermano se subió a su carro y lillian y Carlos también-

Al entrar seguía tomando de la cintura a mi novia, nos dirigimos a mi prima para despedirnos

Vanesa: hermosa ya nos vamos, muchas gracias por la
Invitación
-se abrazaron feliz mente-

Cesar: gracias por todo prima
-tambien la abrace-

Andrea: gracias a ustedes por venir, si no lo hubieran echo hubiera estado enojada con ustedes por el resto de su vida
-nos soltamos riendo-

Vanesa: nos vemos luego Andy, sigue cumpliendo muchos años más
-solo de ella nos despediríamos porque si nos adentrábamos de nuevo a la fiesta estaría de ensimosa la gorda y por consiguiente andaría el Enrique ese-

Salimos tomados de la mano y le abrí la puerta del carro a mi novia para luego cerrarla y subirme yo del lado del conductor.
Coloque mi mano en su muslo y ella solo me ofreció una sonrisa pues siempre que ella iba conmigo yo hacía lo mismo, simplemente se me volvió costumbre o parte de mi rutina pues si no lo hago me siento raro.

Llegamos al depa de lillian, Vane no me dejaba bajarme porque decía que se me aria más tarde y manejar de noche es peligroso.

Cesar: no me quiero iiirrr
-le Dije con un puchero ella solo me miro y suspiró rendida-

Vanesa: bien te quedarás a dormir conmigo, solo porque ya es bien noche y andas borracho
-le di un beso conforme y nos bajamos para entrar al depa en donde ya estaba mi cuñada y mi hermano que también se quedará a dormir-

Carlos: eh wey, el Cristhian me mando mensaje para decirme que pasado mañana es la posada a en la que tenemos que tocar no se te olvide cabron
-me vio con los ojos entrecerrados pues sabía que a mi todo se me olvidaba-

Vanesa: no te preocupes Carlos, yo le recuerdo o le pongo un recordatorio en su celular
-yo solo rode los ojos, ya que este dúo se ponía de acuerdo en algo realmente era insoportables y yo el afectado-

Lillian: y no nos van a invitar o se van a ver con la
Otra
-las plebes amaban bromear con que teníamos a otra y no se
Porque jaja pero bueno-

Si, si eres tú...-César parra-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora