Capitulo 3

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Alubarna, Alabasta

2 Meses más tarde.

- Vivi, se hace tarde.

"Donde se metió esa niña"

Buscaba a mi hermana por los largos pasillos del castillo, el sol comenzaba a ponerse indicando que pronto comenzaría el baile real, el cual mi padre llevaba semanas organizado con tantas ansias.

Un baile organizado en memoria de su segunda esposa aunque todos crean que es para celebrar las lluvias.

"Claro, el mismo día que ella falleció"

No es que yo no le hubiera agarrado cariño alguna vez, simplemente no era mamá.
Padre siempre decía que su relación con mi madre fue tan fugaz que apenas recuerda su amor con ella... dice que el destino se la arrebató.
Pero lo escrito en piedra no se puede borrar de la vista, aunque no lo diga en alto el amo mas a la madre de Viví. Y como mi hermana es la viva imagen de su madre, para el es como si tenerla cerca arrullara el dolor de haberla perdido.

- VIVI NEFERTARI SAL EN ESTE MOMENTO.

Grite molesta, tenían que comenzar a vestirla y la peli azul no mostraba señales de vida por ningún lado.
Cansada, me dirigí a mis aposentos para comenzar a arreglarme cuando unas frías manos abrazaron mi cintura.

- Buscas a alguien ?

El aire de sus palabras chocaba con mi nuca provocándome cosquillas.

- Oye, cuidado que tengo novio.

Dije dándome la vuelta encarando al peli café.

- Que afortunado debe de ser

Pase un dedo por su frente levantando el cabello que sobre salía de su mascada.

- El más afortunado, si te viera aquí seguro te mata. Es jefe de seguridad del palacio.

Sonreí ante aquella afirmación.

- Uy, que peligroso.

Me jalo de la cintura provocando que mi labios se juntaran con los suyos.
Abrace su nuca juntando más nuestros cuerpos, sus suaves labios se volvían una adiccion  con cada segundo que pasaba .

- Hermana...

Escuche la voz de viví por los pasillos, empuje a Pell hacia mi habitación cerrando la puerta escondiéndolo de la menor.

- Si dime ?

Mis mejillas estaban rojas y mi pecho subía y bajaba con rapidez.

- Ya estoy lista

La miré unos segundos.
Tenía los ojos manchados de negro como si se hubiera tratado de poner mascara de pestañas en estos. También un labial rojo corrido al rededor de los labios.

- Vivi, que traes puesto ?

Me agache ligeramente para quedar a su altura.

La Oveja Negra Del Desierto Donde viven las historias. Descúbrelo ahora