La Oveja Negra Del Desierto

Capitulo 1

Narrador 1ª persona.

Alubarna, Alabasta

El sol ya se asomaba por las montañas de arena, los pájaros comenzaban a anunciar la llegada de la mañana.
Un golpe en mi puerta me arranco de los brazos de morfeo regresándome a la realidad. Pase mis manos un par de veces por mis párpados antes de abrirlos e incorporarme.

- Señorita Charlotte ?

Una voz femenina hablaba al otro lado de la puerta.

- Adelante

Dije seguido de un bostezo, la amable mujer entró con una bandeja en manos.

- Buenos días señorita, su padre desea verla para el desayuno.

Colocó la charola en la mesa tomando el vaso de agua que se encontraba en esta colocándolo en mi mesa de noche.

- Gracias Marina, me ayudarás a vestirme ?

Pregunté tranquila mientras aún seguía adormilada. La contraria solo asintió.
Baje de la cama sintiendo el frío piso en mis pies provocando un escalofrío que recorrió mi espalda.

"Debería de darme un baño"

- Marina, prepárame un baño por favor.

- Claro que si su majestad, los dioses han sido tan generosos que las lluvias no han parado en Alubarna.

La contraria de retiro hacia el baño dejándome sola, salí hacia el balcón abriendo las cortinas dejando que el sol invadiera el cuarto.

"Las lluvias no han parado.... pero solo en Alubarna"

Salí al balcón dejando que la brisa mañanera frotara mi rostro con delicadeza.

- Señorita, el baño está listo.

Di media vuelta regresando a la gran habitación.

- Gracias Marina, no tardare mucho.

Entre al baño despojándome del camisón que usaba para dormir.
Roce el agua de la tina con los dedos antes de sumergirme por completo.
El agua era tibia, sentía cada músculo en mi cuerpo relajarse; comencé a tallar mi cuerpo dando un ligero masaje, estas últimas semanas mi padre me había estado preparando para el día en en el que me volviera reina de Alabasta.
Sumergí mi cabeza en el agua disfrutando del silencio y la tranquilidad que sentía dentro de esta.
Pasaron varios minutos antes de que yo saliera del cuarto de baño. Salí en busca de Marina pero no había señales de ella, la puerta de la habitación estaba entre abierta.

- Marina ?

Dije a lo alto intentando llamar su atención.

- Hola ?

Parecía que no había nadie en los pasillos, sentía un mal presentimiento. Abrí un poco más la puerta encontrándome con un castillo vacío apenas iluminado.
Trague fuerte antes de volver a decir otra palabra.

- H~Hay alguien ahí ?

El crujido de la puerta hizo eco provocando que diera un paso hacia atrás, mi respiración era agitada y me aferraba a la toalla que estaba envuelta al rededor de mi pecho.
De un momento a otro una sombra se paró frente a la puerta haciendo que retrocediera cayendo sobre mis pasos.

- Princess Charlotte

Se escuchó una voz masculina acercándose a mi, levante mi mirada de golpe encontrándome con un maquillaje morado.

"Pell"

- Señorita ?

Repitió colocándose a mi altura, su mirada reflejaba preocupación. Estaba perdida en sus ojos cuando volví a escuchar su voz, negué con la cabeza un par de veces.