d o s

96 13 0
                                    


No importa lo bueno que seas, siempre eres débil.

Débil.

Débil.

Débil.

DÉBIL.

Una palabra que Jihoon conoce muy bien.

Su padre le dijo que si no estás en la cima, simplemente eres débil. Porque no importa lo mucho que pudiera intentarlo, siempre parecería un debilucho a los ojos de su padre.

Sus ojos daban miedo: no tenían señales de amor ni felicidad. Odiaba a los débiles. También odiaba a los que son mejores que ellos.

Pero para él siempre había una persona primero. Su bella esposa.

Ella era deslumbrante. Tenía una linda sonrisa en su rostro pálido, un rubor rosado extendido sobre sus mejillas pecosas. Todo lo que un hombre como él podría pedir.

Era como si ella fuera su segunda mitad. Para Jihoon, sin su madre, su padre sería una persona totalmente diferente, los espectadores laterales despertaron sus sospechas hacia ellos. Dos personalidades totalmente diferentes, pero ambos lograron amarse. Fue un milagro.

Jihoon siempre tuvo miedo. ¿Por qué tuvo que nacer en esta familia? Donde fue tratado terrible e injustamente.

La idea siempre había pasado por su mente. ¿Pero qué pasaría si su padre no estuviera allí? ¿Viviría una familia feliz de tres, disfrutando de todo y no se preocuparía por nada?

Lloró hasta quedarse dormido debido a estos pensamientos. No estaría sufriendo tanto si no fuera por su padre. No se despertaba,le pegaban y mandaban, comía, dormía y hacía el ciclo de nuevo. Todo es culpa suya.

Toda suya.

Su compañero de cuarto interrumpe sus amargos pensamientos. Jihoon vuelve a la realidad mientras se levanta y se apoya contra una pared.

-Qué.- Al principio no se dio ninguna respuesta, hasta que Mingyu habló.

-Abre la puerta, Ji.- Jihoon pone los ojos en blanco, una expresión molesta plasmada en su rostro de porcelana. Abre la puerta un poco pero lo suficientemente grande como para poder ver a Mingyu.

-Saldré esta noche. Wonwoo y yo vamos a comer fuera-. Mingyu se rasca la nuca. Jihoon mira la hora: 7:45. Se burla mientras se vuelve hacia Mingyu:

- ¿Quién preparará la cena?- Él pide. Mingyu se ríe mientras se encoge de hombros, enojando a Jihoon bastante más de lo que ya está.

-Voy contigo.- Los ojos del chico se abren de par en par por la sorpresa. Agita sus manos sobre el pequeño rostro de Jihoon, riendo nerviosamente.

-No es necesario-.

-Pero quiero ir.

Mingyu suspira derrotado. Se acerca a la habitación y apaga las luces de Jihoon. Haciendo que este salga corriendo rápidamente de su cueva. Jihoon sonríe para sí mismo. Cada vez que Mingyu y Wonwoo salían a comer, comían las mejores cosas. Lo mejor es que no tendré que pagar. Estoy en una situación difícil, así que eso es bueno. Sonrió mientras Mingyu farfullaba en silencio.

🌙

El ambiente entre los tres era incómodo. Wonwoo estaba dirigiendo su atención a su teléfono, Mingyu finge leer el menú mientras Jihoon no hace nada más que sentarse en silencio. Haciendo que se quede con sus pensamientos.

Mientras Mingyu leía, un tema de discusión apareció en su cabeza. Dejando el menú, se aclara la garganta.

-Entonces Jihoon, escuché que te mudarás a China en unos meses-. Jihoon mira al chico, quien claramente quiere terminar con el aura incómoda.

Moon Necklace | SoonhoonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora