t r e i n t a y u n o

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Mikyung tragó saliva.

Estaba frente a las puertas grandes, de camino a encontrarse con Lee Dowon, el dueño de los famosos centros comerciales de Corea.

Voló en avión a China sin mucho tiempo para prepararse. No hay mucho tiempo para pensar en mentiras.

Estaba segura de que el hombre mismo la haría decir todo. Pero ella tenía una cosa en mente: necesita salvar a sus amigos de él.

Ella respira lentamente. Abre las grandes puertas doradas y entra con confianza. Nunca había hecho algo así, la primera vez que iba a desobedecer órdenes.

Ella dejó de caminar. A unos metros de distancia ya puede verlo. Una gran silla negra detrás de una mesa con escudo dorado. En la mesa había diferentes fotografías, una de ellas era la de su esposa, Lee Jinyoung.

La silla giró, revelando a Dowon y toda su gloria. Todavía tenía el pelo blanco peinado hacia atrás y la corbata pulcramente arreglada. Detrás de él había un hombre de unos 20 años. WenJian. Era la persona más guapa que trabajaba allí, lo que hacía que todas las trabajadoras prácticamente se desmayaran ante él. Tenía el cabello castaño bien arreglado y sus ojos penetrantes lo hacían parecer como si quisiera matar.

-Jung Mikyung, ¿cómo fue tu estancia en Corea? Lo siento, ¿quieres que te llame, Zhang Chunhua?

Chunhua se puso tenso. Éste era su nombre real. Hace mucho que no lo escucha. Desde su misión en Corea, ha ocultado su identidad bajo Jung Mikyung. Allí conoció a Lisa y a los demás mientras cumplía su misión. Por eso fue realmente sorprendente para ella escuchar su nombre nuevamente.

Ella sonrió, su confianza aumentó una vez más. Su objetivo nunca abandonó su mente: protegerá a sus amigos pase lo que pase.

-Puedes llamarme como quieras.

Dowon sonrió, con una sonrisa caótica en su rostro. Cogió algunos papeles en su escritorio y empezó a arreglarlos.

-Dime, ¿qué hace mi hijo en Corea?

Chunhua lo miró levemente. Jian le dio una silla para que realmente pudiera encontrarse cara a cara con el bose. Sin embargo, ella nunca dejó de mirarlo. Dowon nunca dejó de mirarla. Podía sentir que sus ojos desprendían problemas, lo cual esperaba con ansias.

-Lee Jihoon se mudó con Kim Mingyu, un amigo suyo de la universidad. Una vez que su hijo se graduó, comenzó a trabajar. Kim Mingyu y su novio, Jeon Wonwoo, lo presentaron en Diamond Ocean Café.- Ella comenzó, dejó caer diferentes fotografías que sucedieron en diferentes escenas.

Dowon tomó cada uno y observó los diferentes escenarios capturados por la cámara.

-Lee Jihoon luego fue al Diamond Ocean Café y estuvo encantado de conocer a cada uno de los empleados. Lisa Manoban; una niña que vino de Tailandia pero fue criada por padres coreanos; Jeon Wonwoo, el novio de Kim Mingyu; y por último pero no menos importante, Kwon Soonyoung.- Trató de ocultar el nerviosismo en el apellido que soltó. Kwon Soonyoung, ojalá no pregunte más sobre él.

-¿Eso es todo?- Dowon miró directamente a los ojos de Chunhua. La chica se limitó a asentir.

Rápidamente, hizo las maletas y empezó a alejarse con tranquilidad. A cada paso esperaba que nadie la siguiera, que nadie se atreviera siquiera a mirarla.

-¿Estás seguro de que me lo estas diciendo todo?- Preguntó Dowon, recuperando la atención de Chunhua. Miró hacia atrás y fue entonces cuando supo que todo había terminado.

Dowon tenía fotografías impresas de capturas de pantalla. Capturas de pantalla de conversaciones anteriores de Jihoon y Soonyoung.

-Le pedí a Jian que hackeara el teléfono de mi hijo y mirara lo que encontró. No se haga la tonta, señorita Zhang.

Moon Necklace | SoonhoonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora