Moon Necklace | Soonhoon

por y para siempre

Jihoon tembló de miedo.

Esta era su oportunidad. La oportunidad de no ser un debilucho y salvar a otros por una vez. Su oportunidad de ayudar a los demás y convertirse en el superhéroe. Pero ¿por qué, si era un superhéroe y esa era su misión, por qué era tan difícil de realizar?

Sintió que se le humedecían los ojos. Ya tuvo suficiente de esto. Ya no quería sufrir. Necesitaba sobrevivir. Para ambos.

-Entonces Lee, ¿cuál es la respuesta? No podemos esperar todo el día.- Le susurró Dae. Si este fuera el final de su historia, no encontrarían su final feliz. Después de todo esto, podría simplemente tirar todo el trabajo duro por el desagüe. ¿Realmente valió la pena su vida si se va?

Mira a Soonyoung, quien tenía lágrimas en los ojos. Pero de alguna manera, Jihoon pudo ver la sonrisa feliz que alguna vez tuvo Soonyoung. Si muriera, Soonyoung se quedaría solo.

Jihoon cierra los ojos. Recuerda algo. Un dicho que él y Soonyoung siempre tuvieron.

-Me quedaré a tu lado, por siempre y para siempre.- murmura Jihoon para sí mismo.

No permitiría que un hombre sencillo arruinara su preciosa relación. Si algo aprendió fue a luchar.

-Si tuviera que elegir quién morirá...- Jihoon apretó sus puños. Todos escuchaban, sus corazones se aceleraban pero, por alguna razón, Jihoon no tenía su cara fría habitual. Su cabeza estaba mirando hacia el suelo, un aura de fuego hizo que todos entraran en pánico.

-Yo elegiré... a ti.- Afirma antes de levantar la mano, apareciendo un brillo naranja en su mano y en el cuello de Dae, levantándolo.

Jihoon se giró y miró a Dae, puro odio había en sus ojos. Los ojos que ya no eran de un tono marrón, sino que ahora eran anaranjados. Algo más también llamó la atención de Dae, era un collar que colgaba del cuello de Jihoon, el brillo era naranja y brillante.

Minghao y Jian rápidamente patearon a los hombres por detrás mientras estaban distraídos. Jian sonrió en silencio mientras Dae se levantaba del suelo. Minghao miró el suspiro con ojos asombrados.

-Bueno, eso es algo que no se ve todos los días.- Minghao se rió mientras Jihoon lo levantaba más.

-¡Tú, monstruo! ¡¿Qué eres?!- grita Dae, intentando escapar del brillo que apretaba su cuello, impidiéndole respirar.

Jihoon le devolvió la mirada. ¿Qué era él? Él estaba allí, a punto de matar a alguien a segundos de distancia. Dae moriría en cuestión de segundos, pero ¿no se lo merece?

-¡JIHOON! ¡NO LO HAGAS!- gritó Soonyoung. No sabía lo que se había metido dentro de la cabeza de Jihoon ni sabía cómo detenerlo.

Intentó escapar de las garras de los dos hombres. Pero en lugar de eso, lo golpearon en la cabeza.

-¡Cállate bestia!- Le gritaba uno de los hombres a Soonyoung mientras las lágrimas seguían cayendo de sus ojos.

-¡JIHOON!

Jihoon volvió a la realidad. Sin pensarlo, bajó la mano rápidamente. Haciendo que Dae caiga al suelo.

Jihoon se dio vuelta y miró fijamente la palma de sus manos que tenía un brillo naranja hace unos momentos. Su collar todavía brillaba. Mira alrededor del lugar y ve un trozo de vidrio roto. Luego se queda mirando fijamente a los ojos. Eran de un color naranja inusual.

Jihoon sintió que las lágrimas corrían más. Nunca había estado tan confundido, ¿qué le estaba pasando? ¿Qué fue ese brillo?

Jihoon continuó pensando para sí mismo mientras Dae gruñía, tratando de levantarse de la caída. A poca distancia, su arma estaba colocada. Lo agarra y apunta a la parte posterior de la cabeza de Jihoon mientras intenta presionar el gatillo.