Moon Necklace | Soonhoon

v e i n t i t r e s

-¿Nini? ¿Estás bien?

Jihoon salió de sus pensamientos. Su corazón seguía latiendo rápido mientras se levantaba por reflejo, se rascaba la nuca, nervioso.

-S-sí... Yo sólo... Me distraje por un momento. Lo siento.- Jihoon evitó su mirada. Si algo era seguro era que no quería mirarlo directamente a los ojos para no volver a caer.

-¿Estás seguro?- Preguntó Soonyoung, quedándose en su lugar. Jihoon asintió en silencio.

Soonyoung se puso de pie y sonrió. Miró a su alrededor durante un rato antes de señalar una heladería.

-¡Ahí!- Dijo Soonyoung alegremente mientras Jihoon se quedaba allí, confundido.

Jihoon mira hacia atrás y ve a Soonyoung corriendo hacia una heladería. Jihoon suspira mientras lo alcanza, con las mejillas aún rojas.

Al entrar, ya podían sentir el aire frío que había dentro de la tienda. La música alegre que sonaba de fondo les dio a todos energía positiva.

Jihoon miró alrededor de la tienda y notó las docenas de clientes. No era una heladería cualquiera, era enorme. Su extenso menú en la caja podría alimentar a cientos de personas.

Jihoon sonrió e inmediatamente se acercó al cajero para comprar. Soonyoung se rió mientras veía a Jihoon correr felizmente como un niño.

¡Clic!

Soonyoung lo escuchó, miró hacia atrás pero no pudo ver nada. Lo único que había allí eran las mismas personas que entraron hace un rato.

Se encogió de hombros y se volvió hacia Jihoon, quien acababa de terminar de ordenar. Jihoon sonrió y a Soonyoung, que todavía estaba de pie frente a la entrada.

-¿Qué has agarrado?- Preguntó Soonyoung, agarrando uno de los helados que le pusieron en la mano a Jihoon hace un rato.

Jihoon se encogió de hombros mientras comenzaba a lamer su helado, luego de lo cual sonrió ampliamente.

-Eso es realmente bueno. Ojalá pudiera comerlo todos los días. Pero no puedo...- Jihoon frunció el ceño mientras Soonyoung reía.

Se sentaron en una mesa que estaba en la esquina de la tienda. Jihoon continuó lamiendo su helado mientras Soonyoung parecía... preocupado.

Jihoon notó esto y se detuvo por un momento. Miró a Soonyoung, quien ni siquiera había tocado su comida.

-Oye, ¿estás bien?- Preguntó Jihoon esperando una respuesta. Soonyoung suspiró mientras se sentaba más cómodo, aunque todavía no miraba a Jihoon a los ojos.

-Si pero no. Quiero decir, mira. La razón por la que te traje aquí es porque quería hablar de algo.

Los latidos del corazón de Jihoon se aceleraron. Podía sentir que le sudaban las palmas de las manos, lo que le hacía moverse incómodo.

-B-bueno... La cosa es que yo-yo... He estado soñando contigo, Ni.

El ambiente se tensó. Tan pronto como soltó esas palabras, Soonyoung lo miró intensamente.

¿Pero les resultaba familiar, esos que significan que han soñado el uno con el otro?

Soonyoung se mordió el labio antes de volver a hablar.

-Sucedió desde que nos conocimos por primera vez. No sé por qué, pero no era como mis otros sueños. Me sentí más conectado con eso. Se sentía como si fuera real. Y desde entonces mis sueños han ido empeorando. Comenzaron a aparecer más detalles, lo que significó que podía entender aún mejor lo que estaba sucediendo. Pero fue de mala manera. El sueño fue una tortura. Me sentí como si estuviera encadenado a ver esta película de terror sobre la que no tenía control.

Jihoon permaneció en silencio.

-Y creo que me estaba mostrando el pasado. Tu pasado, Ni. Entonces, por favor, dímelo. ¿Quién eres, Lee Jihoon?

Jihoon lo miró fijamente sin comprender. Los ojos de Soonyoung le dieron una mirada seria.

¿Quién eres?

La frase dio vueltas en su mente.

Lo mantuvo en secreto durante mucho tiempo. Sólo Mingyu y Seungcheol conocían su verdadera identidad. ¿Pero estaba listo para contárselo a alguien a quien conocía desde hacía unas semanas?

Jihoon estaba a punto de hablar, a punto de rechazar todo. Hasta que algo lo detuvo. No estaba seguro de qué, pero se sentía... raro. Como si tuviera algo atascado en la garganta que le impedía hablar. Sintió como si lo estuvieran estrangulando, pero no de una manera muy abusiva.

Intentó hablar, pero todas sus palabras fueron tragadas. Jihoon tocó su cuello, puede sentir una sensación de hormigueo en él.

Lo intentó una vez más pero esta vez algo más lo detuvo.

Miró a Soonyoung. Parecía decidido. Decidido a encontrar respuestas. Parecía nervioso, sí. Pero su aspecto no se parecía a ningún otro.

-Yo-yo... Mi papá...- Comenzó Jihoon. Soonyoung se movió en su asiento, asegurándose de escuchar cada palabra que estaba a punto de decir.

-Mis padres, Lee Dowon y Lee Jiyoung. Son propietarios de los centros comerciales más grandes de Corea hasta la fecha. Sin embargo, la mayoría de la gente dice que se rumorea que tienen un hijo. Cuando cumplí la edad suficiente, me mudé aquí con algunas de mis sirvientas y mayordomos. Una vez que me gradué, ya estaba planeado que ocuparía mi lugar como alguien en la familia Lee. Pero no pude continuar. Mingyu era mi amigo más cercano en la escuela secundaria, así que decidimos vivir juntos. Pero ahora se supone que debo ir a China con mi padre. Pero no sé qué haré allí ni sé si es seguro.

Terminó Jihoon. Soonyoung lo miró con una expresión de sorpresa en su rostro. Era alguien de fácil lectura, era obvio que estaba un poco confundido acerca de lo que estaba pasando.

Soonyoung abrió la boca, queriendo hablar. Hasta que notó algo. Las lentas lágrimas que caían de las mejillas de Jihoon.

Soonyoung no sabía qué hacer. Así que simplemente se sentó allí. Quería ayudar, tenía muchas ganas de hacerlo. Pero no estaba seguro de qué hacer.

Soonyoung se mordió la lengua y miró la mano de Jihoon que todavía estaba colocada encima de la mesa.

Lo agarra y lo aprieta con fuerza, haciendo que Jihoon lo mire.

Las lágrimas se estaban formando en sus ojos. No era tan grande como antes, pero intentó detenerse cuando Soonyoung lo miró con una dulce sonrisa.

-Te entiendo, Ni. Sólo necesito hacerte saber que estoy aquí para ti. Sólo quería que supieras que no estás solo. No debes ocultar sentimientos como ese y mantenerlos reprimidos porque si lo haces, nada bueno saldrá de ello. Es mejor contarle a alguien lo que ha estado sintiendo para poder ayudarse a sí mismo también. Por favor-

Soonyoung no pudo terminar su frase. Sintió que Jihoon se levantaba inmediatamente y abrazaba el hombro de Soonyoung, llorando sobre él.

Soonyoung sonrió mientras peinaba el cabello de Jihoon.

Contarle a alguien sobre tu pasado debe ser difícil. Especialmente cuando pasas momentos difíciles mientras los reprimes todos.

Soonyoung sonrió y abrazó a Jihoon con más fuerza.

-Estaré aquí para ti, por siempre y para siempre.

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