Lalisa Manoban es piloto profesional de motocross, bastante metida en su profesión y en la crianza de su hermana menor, sin embargo no se esperaba conocer a una chica, que resulta volverse el amor de su vida. La chica que siempre estuvo con ella en...
—Es verdad, Jisoo- Rosé sonrió al recordar a su crush-. Me tengo que ir.- La chica rubia se acomodó ella solita del sofá a su silla de ruedas y miró con una sonrisa a la castaña agradecida por todo lo que hizo por su hermana.
Durante el tiempo que Lisa estuvo inconsciente recordando, Jennie y Chaeyoung se quedaron un rato a platicar sobre los vagos recuerdos que la menor tenía sobre esa castaña que tanto estaba admirando, descubriendo así que ella fue pareja de la piloto.
Pero por insistencia de la doctora, era mejor no decir nada.
—Por favor cuida a mi hermana, es muy tonta aveces.
—Oye- Protestó Lisa. Jennie sonrió y asintió divertida.
—No te preocupes ardillita. Yo me encargo de cuidarla- La pequeña adolescente asintió agradecida.
—Ve con cuidado bichito. Y nada de andar besando a esa mocosa- Advirtió. La menor se sonrojó y salió de la casa avergonzada, no sin antes reclamarle un para de cosas a su hermana.
Después ambas chicas mayores quedaron en silencio total, sin saber con exactitud que decirse.
Incluso Kuma podía sentir un poco de tensión entre las dos mujeres.
—¿Entonces, eres doctora?- Preguntó Lisa matando el silencio.
—Así es.
—¿Crees que me puedas dar un diagnóstico de mi salud? Hace mucho no me hago un chequeo médico.- Jennie asintió.
—Voy a tener que cobrarte.
—Le regalaste el boleto que te di a un niño ¿Sabes lo costosos que son? Era VIP.- La castaña se sintió apenada por eso.
Había dejado que su orgullo fuera comandado los celos tontos que sintió al escuchar a la piloto hablar con su muy ruidosa prometida.
—Bien, pero solo por esta ocasión haré un a excepción.- Lisa asintió con una sonrisa.
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—Lo único que padeces es de amnesia disociativa, por el trauma que sufriste en ela ccidente, es por eso que a veces te llegan recuerdos vagos sobre tu pasado- Terminó su diagnóstico de su salud.
—¿Lo demás está bien?
—Afortunadamente, sí. Eres una persona realmente sana y fuerte- Sonrió sintiendo inevitablemente un poco de orgullo sobre sus resultados.
—Genial- Sonrió orgullosa. Otro silencio en donde ambas se miraban entre sonrisas, Lisa se dedicó a mirar a la castaña con mucha curiosidad y admiración, mientras que Jennie la observaba tímida.
—¿Qué eres de mí?- Soltó la pelinegra de la nada.
—¿Qué quieres decir?
—Se que te conocí en el pasado y me lo confirmaste cuando mencionaste algo sobre ardillita traviesa. Por favor, solo quiero saber si te conocí antes- Pidió suplicante.
