El destino de la princesa Ak'lia parecía que ya estaba escrita por la mismísima Eywa. Esta es una historia de como alguien puede cambiar de un momento a otro, de pasar a ser la más bondadosa y buena se todas a ser la guerrera más peligrosa, respetad...
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Ikeyni se encontraba en el trabajo de parto de la princesa prometida por Eywa, aunque nadie sabía si realmente iba a nacer una niña o un niño, Mo'at había visto la visión de la pequeña en el gran árbol. La gran madre le había enseñado a Ak'lia que iba a nacer pronto, que iba a ser una poderosa guerrera y la salvación de Pandora.
—Empuje otra vez—dijo Mo'at, que la estaba ayudando. Neytiri, que estaba embarazada de su tercer hijo, ayudó con el parto poniéndose delante de mi esposa.
Los gritos y el esfuerzo de Ikeyni se escuchaban y también podía, de alguna manera, sentir que el parto era bastante complejo.
—Empuje! —repitió Mo'at, mientras que Ikeyni se la escuchaba agitada volvió hacer fuerza y gritaba.
—Su cabeza... —se escuchó la voz de Neytiri, mis orejas se alzaron en ese momento al escuchar que el bebé estaba por salir.
—Empuje mujer—le repitió Mo'at
Estaba tratando de controlar mis nervios, pero eran más fuertes que yo. Iba paseando de aquí para allá con el primogénito de Jake y Neytiri, Neteyam; mientras que Jake sostenía a Kiri, por suerte ambos bebés dormían.
Hubo un sonido extraño que escuché, era como si algo se desprendiera de algo y un liquido cayera, Jake en ese momento me miró con una sonrisa en su rostro.
—Una niña frente a su madre—se la escuchó decir a Mo'at elevando la voz, como para que todos los que se encontraban fuera de la tienda escucharan
—Alabada sea la madre—dijo Neytiri que se escuchó que diera unos golpecitos y en eso oí el llanto del bebé.
Mi cola se movía con nerviosismo, no pude evitar entrar con Jake detrás de mí, aunque fue una mala idea porque el llanto de mi hija, Ak'lia, despertó a Neteyam y a Kiri, ambos comenzaron a llorar un poco.
Ikeyni me sonrió para luego observar a nuestra hija, extendió los brazos para cargar a nuestra pequeña con una sonrisa de oreja a oreja en su rostro.
—Saludable? —le preguntó mi esposa a Neytiri
—Pateando como Hexapede, princesa—me dijo cariñosamente
—Bienvenida al mundo, Ak'lia—dijo Mo'at, revisando a la niña atentamente para luego sonreír
Me había acercado al ver la seña que me hizo la Tsahik, entré junto con Jake observando a mi pequeña hija. Su rostro era tan pequeño y frágil, dormía tranquila en los brazos de Ikeyni
—Es bastante tranquila, por suerte.
—No te dejes engañar Tsu'tey, se ven tiernos al principio, pero después son como terremotos—dijo Jake chistoso, logrando que todos riéramos. Hasta Neytiri le causo bastante gracia a pesar de que estaba muy cansada, sus dos manos agarraban su panza de embarazada.
