Mudarse puede ser una experiencia agobiante, cansadora y triste. Pasar de estar con tus mejores amigos un día a encontrarte en una nueva escuela con personas desconocidas puede generar cierta ansiedad.
Eso era lo único que pensaba Cassidy mientras hacía sus maletas, con una mezcla de cabreo y tristeza, observaba su habitación casi vacía. En las paredes ya no estaban sus posters y ninguno de sus retratos.
Ya estaba informada de la mudanza, pero estar empacando sus cosas le parecía irreal, había pasado toda su vida en Colombia, ya se había adaptado a ese país y su lenguaje.
Y ahora simplemente se estaban mudando súper lejos de allí. La idea de dejar atrás todo lo que sabía y empezar de nuevo en un lugar nuevo era abrumadora. Tenía amigos, familia y una comunidad que había llegado a amar.
Era difícil imaginar dejarlo todo atrás. Sabía que sus padres habían tomado la decisión de mudarse en busca de mejores oportunidades en su pueblo natal, pero no pudo evitar sentir tristeza por toda la situación.
Quería sentir que era un viaje de verano, pero no era así, de los viajes se vuelven, pero de una mudanza no.
—Cassidy —su madre la llamó desde el marco de la puerta.
—¿Sí? —respondió ella, sin mirarla y cerrando por completo la última maleta.
—Hija, recuerda llevar contigo el cargador del teléfono. No queremos quedarnos sin batería durante el viaje —dijo su madre, preocupada.
—No te preocupes, mamá. Ya lo tengo en mi bolso de mano —respondió Cassidy, asegurándole a su madre que estaba preparada.
—¡Perfecto! También verifica que hayas cerrado bien todas las ventanas y puertas de la casa antes de irnos —añadió su madre, mientras revisaba su lista mental de cosas por hacer antes de partir.
—No te preocupes, mamá. Todo está en orden. Cerré todas las ventanas y puertas antes de hacer las maletas. —confirmó Cassidy, asegurando que había completado todas las tareas domésticas necesarias—. Además, ¿Para qué hacer todo eso? Sí, ni siquiera volveremos. —añadió, al fin, mirando a su madre, esta hizo un gesto y se adentró al lugar.
—Ya hablamos de esto, Cassidy —dijo su madre, con una expresión seria en su rostro.
—"Nos mudamos a una nueva ciudad, Papá consiguió un nuevo trabajo y tenemos que irnos pronto" —la morena de cabello rizado imitó las palabras que un mes atrás su madre le había dicho—. Pero... No pensaron en mí, aquí tenemos una buena situación económica, ¿qué pasa con mis amigos, mi novio y mi escuela? No quería irme de aquí —respondió Cassidy, con un enojo muy marcado y alzando la voz. Le dio la espalda a su madre, para poder suspirar y parpadear varias veces para evitar llorar.
—Deberías actuar como Chase, él no se lo está tomando tan mal.
—Es porque tengo un hermano estúpido —exclamó.
—Entiendo que te sientas así, cariño. Pero esta mudanza nos brinda nuevas oportunidades y experiencias. Podrás hacer nuevos amigos y descubrir cosas emocionantes en nuestro nuevo hogar —intentó consolarla su madre, con cariño, tomándole los hombros con suavidad.
—Nuevo hogar —repitió—. No siento que voy a un hogar.
—Es normal sentirse así —una nueva voz se escuchó en la habitación, Donna se giró hacia su marido, pero Cassidy no. Ella no hablaba con su padre desde lo sucedido—. Pero te prometo que haremos todo lo posible para que te adaptes y te sientas bien en nuestro nuevo hogar. Juntos superaremos cualquier desafío que se nos presente —afirmó su padre, brindándole seguridad. Aun así, no obtuvo ninguna respuesta de su hija, solo agarro sus últimas dos maletas con cabreo y abandonó la, ahora vacía, habitación. No aguantaba su hipocresía, para ella y su hermano si era un nuevo hogar, pero para sus padres no.
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The Shadows Teen©
Mystery / ThrillerEn un pequeño pueblo, cuatro familias han estado viviendo en armonía durante generaciones. Cada una de estas familias tiene una larga historia y un legado en el pueblo, y aunque hay diferencias y rivalidades, han logrado mantener una convivencia pac...