La mayoría de las personas afirman que el cambio es algo necesario en el ser humano, aunque a veces esto es cierto y otras veces no lo es. En el caso de Cassidy, no solamente había cambiado de país, si no que también había dejado a su novio, quien resultaba ser un individuo desagradable. Además, había abandonado su cultura, o al menos así lo creía ella. En resumen, a pesar de que Cassidy no quiera aceptarlo, ese cambio resultaba ser necesario.La noche ya estaba presente en el pueblo, miestras los demas se ocupaban de establecerse en su lugar, encima de la cama, la morena estaba abriendo la última caja que contenía todos sus recuerdos con Daniel. Había pequeños peluches, cartas, regalos de cumpleaños, tickets del cine y conciertos, fotografías y muchas cosas que ahora le resultaban dolorosas.
—Cuervito —su hermano la llamó, después de dar unos golpes en la puerta. Ella se echó aire en la cara con la mano, tratando de relajarse.
—¿Sí? —respondió, y en un instante su hermano ya estaba dentro, a unos centímetros de la puerta. Se quedó analizando a su hermana por un rato—. ¿Chase?
—¿Estás bien? —le cuestionó, acercándose a la cama. Cassidy abrió la boca para decirle algo, pero él la interrumpió—. No quiero escuchar un "Estoy bien". Quiero que me hables con la verdad, Cassidy —dijo con seriedad, sentándose en la cama. Nadie conocía mejor a su hermana que él, así que sabía que algo no estaba bien.
—Esta bien, en realidad no estoy muy bien. —confesó—. Cuando me estaba despidiendo de Daniel, me dijo que durante todo este tiempo que estuve con él, pues él... —cortó las palabras, le parecía irreal lo que estaba diciendo—. Él se acostó con Selene.
—Él es un imbécil —susurró, quitando la caja con su mano y abrazando con fuerza a su hermana. Cassidy no lloró, le pareció que no valía la pena que Daniel estuviera viviendo su vida y ella se echara a llorar—. Pero, posiblemente fue lo mejor.
—¿Por qué lo dices? —preguntó ella. El pelinegro se levantó al escuchar la pregunta.
—Mira esto, nos mudamos. Un buen hombre haría todo lo posible para estar contigo, pero él es un bastardo.
—¿Por qué te enoja tanto? —cuestionó, levantándose.
—Porque eres mi hermana. Y que terminara tu relación con él fue lo mejor.
—Yo era feliz, Chase. Vivía en una mentira, pero era feliz —dijo molesta, solo podía y quería culpar a la estúpida mudanza de todo—. ¿Y tú qué? Jamás presentaste a una novia, solo estabas celoso de que yo si tuviera novio.
—¿Celoso? —bufó—. ¡Por amor a Dios, Cassidy!
—¿Entonces?
—¡Yo sabía que volveríamos aquí porque, en lugar de ser como Daniel, soy mejor! —Chase explotó en furia y el rostro de la morena mostró sorpresa ante su hermano. El pelinegro abrió los ojos cuando recordó que dijo algo que no debía decir, pero no lo pudo evitar. Cassidy no sabía todo lo que Chase tuvo que aguantar—. Eres mi hermana, Cuervito, y te quiero, pero no sabes las cosas que tuve que hacer o aguantar allá en Colombia.
—Chase, ¿de que estas hablando?
—De nada, Cassidy. —sus palabras salieron gélidas, distantes y frias. Se fue de la habitación, dejando a Cassidy con un sentimiento de vacío en su pecho.
Marceline, quien estaba caminando por el pasillo, escuchó toda la conversación de Cassidy y Chase. Así que, a una distancia prudente, espero pacientemente a que Chase saliera de la habitación para interceptarlo.
—Chase, ¿estás bien? —la preocupación fue lo primero que dejó que su voz expresara, él siguió caminando, no la ignoraba porque quisiera, solo quería que estuvieran en un lugar más privado para hablar—. ¿Chase? —repitió su nombre, él entró en su habitación y de paso, jaló a la pelirroja con él, para luego cerrar la puerta.
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The Shadows Teen©
Mistério / SuspenseEn un pequeño pueblo, cuatro familias han estado viviendo en armonía durante generaciones. Cada una de estas familias tiene una larga historia y un legado en el pueblo, y aunque hay diferencias y rivalidades, han logrado mantener una convivencia pac...