IV

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El dragón que vivió hace mucho tiempo atrás tenía un deseo, deseaba que el príncipe, que era su primer amigo renaciera en este mundo de nuevo, eso fue lo que el dragón pensaba: -Si nace de nuevo, nos seguiremos encontrando por siempre, yo te salvaré, quiero que volvamos a tener aventuras juntos, descubriendo el mundo día tras día- Es así cómo el dragón emprendió el vuelo atrapando una estrella que la envolvió con su fuego creando finas lineas plateadas y doradas, tomó la estrella y la colocó al lado de su mejor amigo quien estaba en un sueño profundo y fue bendecido con una nueva vida. "No tengas miedo, solo vamos a estar separados por corto tiempo","La próxima vez nos irá mejor"

 "No tengas miedo, solo vamos a estar separados por corto tiempo","La próxima vez nos irá mejor"

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-En su viaje para encontrar al dragón, el valiente príncipe nunca colapso... ¿Quieres que siga leyendo, Potter?- Dijo Draco dirigiendo su vista a esa puerta que otra vez tenía un candado, esa puerta que estaba abajo de las escaleras, esa puerta donde yace Harry Potter, no sabía como sentirse al respecto era la primera vez que veía todo ese comportamiento, la primera noche por la emoción de al fin poder haber hablado con el niño que sobrevivió, Draco lo colocó como una costumbre muggle pero esta segunda noche se dio tiempo de pasar silenciosamente por las otras habitaciones y se dio cuenta que los muggles mayores tenían su propia habitación, su propia cama entonces ¿Porque ponían a Potter abajo de las escaleras? si incluso tenían una habitación donde solo tenían más artefactos muggles amontonados en diferentes pilas, ¿Será que esa habitación tendría un hechizo de extensión? pensó Draco y volvió al presente cuando escuchó la voz de Potter

-¿Entonces el príncipe volvió a renacer?-comentó una voz tenue, como si no tuviera energía, tal vez se está quedando dormido, pensó Draco

-Si, pero no puedo decirte más porque arruinaré el final del libro, es tu turno Potter, me dijiste que me contarías porque vuelves a tener el candado- Draco realmente quería ver en persona a Harry Potter, el profeta mencionaba que tenía una cicatriz en forma de rayo en su frente, una marca en la piel le parecía genial a Draco

Se escuchó un suspiro a través de la pequeña puerta

-Me encontraron en el techo de la cocina de la escuela y la Directora le escribió una carta a mis tíos diciéndoles que me andaba trepando por los techos de la escuela...

-Jajaja no lo puedo creer Potter, ¿hiciste magia?

-¿Qué? no, no, solo trataba de huir del grupo de mi primo, me estaban persiguiendo como de costumbre y para mi sorpresa me encontré sentado en la chimenea

-¿Y me dices que eso no fue magia?- Draco estaba sonriendo con la historia que le estaban contando, había un sentimiento ahí, unas pequeñas burbujas empezaban a salir, como cuando sus padres le decían que había hecho algo bien

-Yo solo traté de saltar los grandes cubos que estaban detrás de la puerta de la cocina, su... supongo que el viento me levanto en medio de mi salto...

Mi regalo de cumpleañosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora