AU - cambio de roles
AU-omegavers
No compartible con el canon
el que se hayan conocido fue mera suerte, Megumi lo sabía bien, las posibilidades de que ocurriera eran demasiado bajas, pero aún asi sucedió y fue sorprendente ya que ese pequeño omega l...
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{Tres años después del nacimiento de Saturu Gojo}
Megumi Fushiguro no era una buena persona, eso lo sabían todos, el nunca se tentó el corazón cuando debía sacrificar a una o dos personas para poder eliminar a la maldición en turno, nunca se quedó petrificado cuando presenció el como un humano era separado miembro por miembro y el como sus gritos de ayuda opacaban cualquier otro ruido, talvez esto se deba a su educación por parte del clan Zenin, ya que Maki Zenin era igual a el, pero algo los diferenciaba, mientas Maki llegó a mostrar preocupación por aquellos que la rodeaban en especial por sus compañeros de generación, panda, Toge y Yuta quiénes eran sus amigos más antiguos, Megumi no lo hizo, el jamás mostró ningún sentimiento cercano a la preocupación por nadie, ni siquiera por Nobara o yuji, quienes se puede decir eran los únicos a los que el Zenin consideraba amigos, eso llevo a bastante peleas dónde todos decían en más de una ocasión que el era un ser despreciable al comportarse de tal forma e incluso algunos se atrevieron a decir que se comportaba superior a ellos como si fuera un dios, esto último sin duda era algo que toda la comunidad jujutsu compartía.
Sin embargo, el joven alfa no mostraba sus emociones no porque no quisiera o no las tuviera, más bien era porque no sabía cómo hacerlo, ya que su educación fue solamente física y mental, no socialmente, se le repitió una y otra y otra vez que el era el portador de las diez sombras, el arma perfecta para pelear contra el clan Gojo y nada más, esas palabras y los golpes que recibió cuando expreso su descontento ante ello lo llevo a ser como es, encerró todas esas emociones en una caja con llave y aventó esta misma tan lejos como pudo y abrazo a las sombras que hasta el día de hoy parecían ser las únicas que no le temían y lo aceptaban con todos sus defectos.
Fushiguro nunca se consideraría una persona egoísta, ya que, ante sus ojos, a sacrificado más que nadie para poder ser lo que es hoy en día, aprendió todo lo que se le enseñaba y gracias a ello llegó a la escuela jujutsu tech de Tokio sabiendo más que nadie, le quitaron su infancia para que entrenará día y noche hasta que finalmente se desmayara y gracias a ello es uno de los mejores en pelea cuerpo a cuerpo, fue atacado y golpeado para que entrenará sus reflejos y por ello se volvió bueno esquivando y prediciendo a su enemigo, fue envenenado en más de una ocasión casi muriendo por ello y gracias a esto ahora sabe cuándo una comida o bebida es alterada, entre muchas más cosas, todo para ser más fuerte y poder defender a todos de la siguiente maldición o mago oscuro que atacará, el sacrifico más que nadie en esa escuela, incluso más que Maki, por ello odia cuando todos dicen que se cree superior y es egoísta al ser como es, al seguir con la educación que fue tatuada permanente en su mente, siempre fue haci y siempre lo será.
Pero eso no significaba que no mostraba enojó o desagrado por sus compañeros cada que hacían algo estúpido, aún más cuando tal acto era durante una pelea contra una maldición.
- Italori! A tu izquierda! - el grito de kugisaki fue lo suficientemente fuerte como sobrepasar el ruido de la pelea y dicho mencionado reaccionó justo a tiempo para esquivar un ataque que le hubiera quitado por lo mínimo el brazo izquierdo.
