Dentro del Bosque

Capítulo #4

Me despierto horas después, la herida no me duele como antes, así que agradezco el té que Askel me dio. No hay rastro de él en la habitación, así que me coloco en acción. Junto en la mesa de noche hay una nota escrita con elegante caligrafía.

Sobre el sofá hay ropa que puedes usar,

Junto con algunos objetos de aseo personal, descansa.

Askel.

Fijo mi vista en el sofá y efectivamente la ropa se encuentra doblada, a su lado una canasta con un cepillo de cabello, pasta dental, un cepillo, jabón de cuerpo y shampoo. Por un momento siento una punzada de culpa al irme sin despedirme, pero lo descarto rápidamente. Necesito salir de aquí, es extraño el misterio que rodea todo lo que habita en esta isla.

Así que tomo una sudadera color blanco, la subo con cuidado por mis piernas notando lo cómoda que es, me dejo puesta la camisa de Askel, cubro mis pies con los zapatos deportivos que están apoyados en el suelo. Tomo mi bolso que está en una esquina y guardo las demás cosas, incluyendo la botella de agua que está en la mesa de noche.

Bajo las escaleras, recorriendo el camino hacia la entrada. Al salir, un suspiro de asombro me cubre. Este lugar es mágico. Parece que la casa se encuentra sobre una especie de risco en medio del bosque, una parte alta, frente a mi logro ver metros abajo más bosque, y las escaleras para descender se encuentran justo al salir, rodeadas de piedras y maleza.

Sé que esto no será sencillo, pero debo intentarlo. Así que comienzo a bajar las escaleras, sigo el camino de madera sintiendo la humedad que hay en el ambiente. El sonido de los árboles, las aves, también corrientes de agua. El sonido en sí es relajante. Al llegar al final del camino ya estoy sudando, pero no me detengo, decidió seguir derecho, así que eso hago.

Observando el reloj en mi muñeca izquierda llevo alrededor de media hora caminando. Estoy a punto de dar un paso más cuando la sensación de ser observada me recorre. Por un momento pienso que es Askel, pero no, esta tensión en el ambiente es diferente, se siente hostil.

Mi corazón se dispara en mi pecho, porque reconozco los gruñidos que escucho. Debe ser un puma o una pantera. No estoy segura. Sé que debo quedarme quieta, pero no puedo. Mi primera reacción es correr, así que lo hago. Mi herida punza mientras corro de forma apresurada, los gruñidos enojados se escuchan detrás de mí. Giro mi rostro para mirar sobre mi hombro, y la mirada en los ojos de la pantera me paralizan de miedo.

Son depredadores.

Regreso mi vista hacia el frente justo a tiempo para notar que estoy en un risco. Con un grito de pánico me detengo justo en el borde. Notando el mar que se abre a mi alrededor, las olas golpean contra el risco ocasionando esa espuma blanca tan habitual. El mar se mueve de forma turbulenta, es casi como si sintiera mi desesperación. Llevo mi vista hacia abajo, pensando en saltar, pero es demasiado alto, demasiado. No me queda nada más que hacer que dar la vuelta y enfrentar a la criatura que está a mis espaldas.

Me gruñe mientras se acerca a paso lento, no tengo a donde huir, ni a donde correr. Solo me quedo de pie, esperando ver cuál será su siguiente movimiento. Veo el momento justo en el que planea saltar cuando una mancha color blanco salta sobre él impidiendo que se abalance sobre mi cuerpo.

Paralizada observó al tigre de bengala que pelea con la pantera. Es parecido al de mis sueños, una fuerte punzada me recorre el abdomen haciéndome caer de rodillas, bajo la vista y noto la sangre saliendo de la herida. La debilidad recorre mi cuerpo, sé que voy a desmayarme, lo último que veo es la imagen del tigre desgarrando la garganta de la pantera, para que después todo se ponga oscuro.

***

El balanceo me regresa a la consciencia, abro los ojos y mi vista se nutre con la forma de las ramas de los árboles dando vista al cielo, que en este momento está cubierto por el atardecer. Algo cálido me sostiene, giro mi rostro, reconozco a Askel, me lleva en sus brazos, aferrándome a su cuerpo.