Día 4: Coqueteando

132 20 1
                                    

Okuyasu resopló por quinta vez en aquel minuto y medio. Coquetear era complicado.

     Había escuchado varias frases aleatorias a lo largo de su vida, aunque no sabía de dónde exactamente; simplemente estaban ahí, en su cabeza, por sepa Dios qué razón. Sin embargo, no lograba recordar ninguna de aquellas palabras tan supuestamente efectivas y románticas. No podía recordarlas en ese instante, en ese instante en el que tanto las necesitaba.

     Se sentía estafado por su increíblemente mala memoria.

     ¿Entonces qué? Le había preguntado a Koichi, pero era tan cursi que su cerebro no terminaba de procesar la mitad de sus palabras. Koichi usaba demasiadas metáforas, y él no las entendía.

     Lo que Dios quisiera. Que fuera lo que Dios quisiera.

     —Hueles bien, ¿has comido pizza? —preguntó Okuyasu, de la nada. La pizza era deliciosa, un manjar; eso contaba como un cumplido, ¿cierto? ¿A quién no le gustaba la pizza?

     Josuke parpadeó un par de veces, confundido.

     —¿No? —respondió Josuke, con cierta duda.

     Okuyasu volvió a resoplar.

     —¡No! Quiero decir, tú tienes una cara —dijo Okuyasu, a lo que Josuke levantó las cejas, sin comprenderle en lo más mínimo.

     —¿Ajá?

     —Y dos ojos.

     —¿Sí?

     —Son ojos bonitos.

     —Oh... Okuyasu, ¿estás intentando coquetearme?

     —¿No...? ¡No puedo coquetearte si ya sabes que te estoy coqueteando! —exclamó Okuyasu, cada vez más irritado con su intento fallido. Josuke sonrió y besó la mejilla de Okuyasu, quien lo miró con sorpresa.

     —Creo que funcionó. Nunca antes me habían dicho que tengo bonitos ojos —dijo Josuke. Okuyasu sonrió y lo abrazó. Quizá no era tan malo en la materia.

Loving You [ JosuYasu Week ; 2021 ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora