Capítulo 19

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POV Dash

Después de una hora me ordenó bajar del auto.Esto parecía más bien un secuestro que una cita.

Espera...

¿Y si esto es un secuestro?

Aún con los ojos vendados bajé del coche.Sentí mis pies por fin estar en tierra firme.Todavía no sé dónde estamos pero sentí una brisa fresca acariciarme el rostro así que definitivamente no me ha secuestrado.

Alex comenzó a quitarme la venda de los ojos.

—Abre los ojos Venenosa.—su voz se escuchó suave y relajada.

Lentamente abrí mis ojos sin saber que me esperaban tras estos.

Observé a mí alrededor y lo único que me limité a hacer fue a suspirar y sonreír.

El lugar donde estamos es precioso.Hay muchas flores de distintos colores y árboles grandes que dan mucha sombra.Además un lago que con la luz del sol sus aguas brillan y un montón de mariposas coloridas vuelan por aquí.Es como si el lugar tuviera vida propia.Emana una paz y tranquilidad indescriptible .Mis ojos están cautivados por la belleza del lugar y no me di cuenta de que Alex todavía esperaba una respuesta.

—Alex, este lugar es.—hice una pausa —hermoso.

—Me alegro que te guste, este es uno de mis lugares favoritos.—respondió él sonriendo.

—Es fascinante.

—Bueno ¿Tienes hambre?

—Un poco.

—Perfecto.—dijo Alex para después cargarme en sus brazos y salir corriendo.

—¿Adonde me llevas?—pregunté entre risas.—Bajame.

No tuve respuesta.

En ese momento me soltó.Al frente de mi había una manta encima de la hierba.Una canasta con frutas, un pastel, cubiertos, copas y jugo adornan el mantel.

Sonreí.

Me senté en la manta.Alex hizo lo mismo.Al ver mi sonrisa parecía satisfecho.Me dispuse a probar el pastel.

Era un deliciosa mezcla entre bizcocho, mermelada y arándanos.Estuvimos conversando un rato en lo que comíamos.Entonces me surgió hacerle una pregunta.

—¿Qué le dijiste a Lauren antes de salir de la mansión?

—mmm—respondió pensativo.

—¿Por qué no me dices?

—¿Por qué te interesa?—preguntó él.

—No me respondas a mis preguntas con más preguntas.—le dije, aún espero mi respuesta.

—Le dije que ayudara a tu madre en todo pero sin detalles innecesarios y siempre haciéndome quedar bien.—Me miraba con una expresión seria, no parecía estar mintiendo.

—Esta bien, gracias por responder.—hice una pausa y continué—Que te parece si jugamos a hacernos preguntas.

—¿Qué?—preguntó sin entender.

—Tu me haces una pregunta y yo la respondo con la verdad y entonces luego yo te hago una a ti y me responderás sinceramente.—le expliqué.

—¿Y qué gano yo con eso?—preguntó Alex enarcando una ceja.

—Que puedes preguntarme lo que sea.—afirmé yo esperando su aceptación.

—Esta bien.—soltó fríamente.—Comienzo yo.¿Qué pasaría si me estuviera enamorando de tí?

Oscuras Mentiras [Terminada] ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora