chapter twelve

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Bill Kaulitz

—Mmm, ¡Si!— Gritaba la mujer que tenía bajo mío. —¡Bill! ¡Quiero más!— Volvió a decir. Yo ya había llegado a mi climax, no podía más.

—No, me cansé— Dije acostandome al lado de la muchacha. —Vete— Volví a decir.

La mujer rodó los ojos y se levantó de la cama. —Con razón tu hermano es mejor, le diré que me coja como tu no lo hiciste— Dijo enfurecida.

Me importaba una mierda lo que diga esa perra, solo quería dormir, no era de andar con chicas diferentes todos los días por eso no llegaba. Me recosté más cómodo en mi cama. Me tape con una manta que estaba por ahí.

Sabía que Tom y Emma estaban haciendo la cena, espero que no hayan escuchado nada.

(...)

Tom Kaulitz

Mi hermano está en su prime— Le dije a Emma que se encontraba cocinando algo delicioso.

—La verdad— Dijo abriendo la nevera para sacar la mantequilla. —Lo único que se hacer es fideos con mantequilla y podemos hacer unas salchichas para acompañar— Amaba la comida pero en especial eso era mi debilidad.

—Si por supu— Estaba apunto de responder hasta que escuchó una voz chillona detrás mío.

—Tomi—Dijo una mujer pelinegra, media unos 1.70, unas uñas extremadamente largas para mí gusto y solo tenía su ropa interior puesta—

La mire y Asentí con la cabeza para que hablara —Di— Dije rápidamente.

—Tu sabes que eres un experto en el sexo, no eres como tu puto hermano que se cansa a los 10 minutos. Quiero que me hagas gemir cómo una perra— Dijo sin descaro.

Vi como Emma se asomaba sin disimulo y se puso al lado mío —Mira Reyna, no creo que Tom pueda hacer eso, solo a mi me hará gemir— Dijo Emma abrazando mi abdomen.

Vi como la mujer esa rodeó sus ojos y volvió a caminar hacia la entrada.

Emma volvió a dedicarme una última mirada y se volvió a la cocina.

Emma Gómez

Cocinaba algo delicioso para la cena, spaghetti con salsa blanca, obvio respeta de mi abuela.

—¡Amor, ven!— Gritó Tom desde el sofá. Amaba ese apodo empalagoso.

Solté el cuchillo de mis manos y lo deje sobre la mesada, apreté mis labios y mire hacia arriba dejando caber mi cuerpo suavemente por el piso.

Me tumbe en forma de estrella sonriendo felizmente. —Sabes, podemos ir a este luga— La voz de Tom invadió míos odios. Deje de sonreír y me levanté rápidamente del suelo limpiando mis glúteos y rodillas. —¿Qué hacías tirada en el suelo?— Pregunto sonriendo. Solté una sonrisa nerviosa evitando mirarlo a los ojos.

—Yoga, si, yoga— Hablé sosteniendo mis nervios, —Dime, ¿Qué fue lo que sucedió?— Volví a decir acercándome.

Pm, como iba a tirarme en suelo solo por un apodo, dios mío. Tom me pone mal.

—Bien, podríamos ir a un bar donde es alejado de la sociedad humana— Exclamó elegante..

—¿Qué? ¿Nosotros que somos?— Pregunté poniendo mis manos dentro de mis bolsillos traseros.

I'm not afraid of you | Tom Kaulitz | Tokio Hotel Donde viven las historias. Descúbrelo ahora