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ᴄᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ sᴇɪs | danger!
CONTRACT


【Contenido sensible】
Un año atrás

Se escuchaba el tictac de las manecillas del reloj, todo es completo silencio. Aquel hombre ya tenía dos horas sentado en ese sillón esperando a la mujer que entre susurros le decía "eres solamente mía". Continuaba pensando en que la cena familiar que ella había mencionado era una completa mentira, le ordenó regresa a casa cuanto antes, pero al parecer no cumplió.

En lugar de eso no respondía sus mensajes o mejor dicho ni siquiera los recibía, la necesita a su lado justo ahora, la necesitaba entre sus manos. Para él, esperarla, era un calvario.

Escuchó la puerta principal abrirse, en un segundo ya se encontraba de pie, caminando lentamente para observar quién era la persona que ingresaba.

Efectivamente era ella. Tenía una enorme sonrisa en su rostro, está demasiado feliz para solo haber pasado un par de horas fuera con su familia. Las mismas sospechas de siempre atacaron la mente del hombre.

"Estaba engañándome"

¿Te olvidaste de que tienes alguien más importante que ver? -él reclama.

No empieces por favor, no quiero volver a discutir. Vengo muy cansada, solo quiero ir a dormir.

¿Por qué vienes tan cansada? ¿Tal vez el imbécil con el que estuviste te dejo sin energías?

¡Estoy harta de tus celos enfermizos! Te dije que estaba con mi familia.

Pues no te creo ni una puta palabra - dando zancadas se acercó a la mujer, tomando bruscamente sus brazos, para arrastrarla hasta la habitación.

La presión era más que suficiente para que los ojos de la mujer se llenaran de lágrimas de dolor. Cuando ya se encontraban dentro se sentó en el borde la cama y la obligó a arrodillarse frente al él.

Haz lo que mejor sabes hacer.

Y-Yo... -sus súplicas fueron interrumpidas por el fuerte agarre que ejerció sobre su cabellera, con su otra mano dirigió una de las manos de la mujer a su pantalón.

¡Hazlo!

El hombre ansiaba ver las lágrimas de la mujer que lo amaba, corriendo por sus mejillas, arruinando su maquillaje. La mujer comenzó a desabrochar su pantalón, bajándolo poco a poco juntos con la ropa interior.

Ya sabes que tienes que hacer -ordenó el hombre. A ella solo le queda obedecer sus órdenes, dio una larga y tímida lamida, mientras sus manos lo seguían masajeando.

La vista de la mujer se nublaba por tantas lágrimas acumuladas en sus ojos, intentaba moverse con desesperación para poder ser liberada. Eso solo logró excitarlo aún más.

Ella no toleraba más, escapó del agarre e intentó alejarse unos metros.

¡Ven aquí! -el hombre se acercó nuevamente a ella. tomándola del cabello. levantándola del suelo y arrastrándola.

¡Basta por favor! ¡Suéltame! ¡Eres un puto enfermo!

Y bien que has amado a este enfermo - susurró cerca del rostro de ella.

La lanzó muy fuerte a la cama, subiéndose sobre ella, tomando sus muñecas, sujetándolas contra el colchón, una a cada lado de su cabeza, no resistió atacar sus labios y besarlos con bestialidad, mordía demasiado fuerte esperando dejar una gran herida en su piel.

El miedo la dejaba paralizada, no podía reaccionar de otra forma. ¿Realmente valía la pena permanecer al lado de un hombre como él?

Después de unos minutos se separó de ella, tomándola por los tobillos, arrastrándola hasta el borde la cama. Dejándola, sollozando y temblando.

¿Qué te gustaría que use hoy cariño? - inquirió mientras abría un armario en el que guarda diversos juguetes sexuales.

P-Por favor basta, no quiero estar aquí.

¡Cierra la boca! -terminó de seleccionar el elemento que usaría y se acercó a ella-. ¿Te gusta? Es de mis favoritas -dijo enseñándole el objeto.

B-Basta, no lo hagas, por favor.

El fuerte impactado del cuero sobre la piel de la mujer la hizo dar un fuerte grito, mientras él sonreía de placer.— ¿Qué dices? ¿No te gustaba que impactara tu culo con mi fusta? ¿No te gustaba estos juegos cuando nos conocimos?

Ella no respondió, solo permaneció llorando, intentando soportar el segundo golpe, que esta vez había impactado en el interior de sus piernas. Uno tras otro, ella ya estaba delirando, deseaba con todas sus fuerzas que todo esto terminara, aunque le costara la vida.

El hombre lanzó el objeto, para luego abrir las piernas de la mujer, con la mayor fuerza posible, colocándose entre ellas, observa orgulloso, el desastre que había hecho de ella.

Se posicionó en su entrada y entró muy lento, sacándole apenas unos sollozos. Inicio, disfrutando cada centímetro de su interior, ella enterrando sus uñas en la piel de su pecho, él tocando con bestialidad sus pechos.

El hombre gemía muy alto, deleitándose de la imagen que tenía en frente. Llevó sus manos al cuello de su mujer, apretando más y más fuerte, aumentando el ritmo de sus caderas.

Ella ya había dejado de luchar.

MELS NOTE

Muy corto y algo fuerte este cap =/

Estoy preparando más capítulos para q todos los días (si es posible) tengan de 1-4 caps

No se olviden de VOTAR!

𝗖𝗼𝗻𝘁𝗿𝗮𝗰𝘁; 𝘛𝘰𝘮 𝘒𝘢𝘶𝘭𝘪𝘵𝘻 +¹⁸Donde viven las historias. Descúbrelo ahora