𝗖𝗼𝗻𝘁𝗿𝗮𝗰𝘁; 𝘛𝘰𝘮 𝘒𝘢𝘶𝘭𝘪𝘵𝘻 +¹⁸

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ᴄᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ ᴠᴇɪɴᴛɪᴄɪɴᴄᴏ | Addictive
CONTRACT

Sus labios a solo centímetros, entreabiertos, húmedos esperando unirse con los míos, el hombre que conocí a causa de Hostin hubiera sido más agresivo, pero el hecho de pedirme un beso y esperar con paciencia mi respuesta me hace cuestionarme si esto es solo un estado pasajero. Mis nervios se intensifican con cada segundo que pasa, Kat se había encargado de que cada uno de los trabajadores de este hospital conozcan de mi relación con Edward, si alguien nos ve todo se habrá ido a la mierda.

Veo de soslayo a los costados, para verificar que nadie se encuentre en el pasillo, y rezo porque Kat o el Dr Schäfer no se les ocurra salir de los casilleros en este momento.

No tengo la necesidad de estirarme demasiado, alcanzo sus labios, y siento una extraña sensación recorrer todo mi cuerpo, toma con más fuerza mi cintura logrando que mi pecho quedara pegado al suyo. Suelto un gemido leve de sorpresa al ser acorralada en la pared para que pudiera devorar mis labios.

Apenas puedo seguir el ritmo tan desesperado con el que me besa, por la manera con la que sujeta mi cintura puedo asegurar que esta muy excitado. Muerde mi labio inferior, haciendo que abra más mi boca para poder darle acceso a su lengua, suave y caliente.

Siento la falta de oxigeno y lo empujo suavemente para detenerlo. Recibiré una llamada de atención si me ven besando a un extraño en los pasillos.

Con su pulgar acaricia mis labios -. ¿O temes que alguien en específico nos vea? -Mi cuerpo se tensa y abro mis ojos más de lo que debería. No es posible que sepa de Edward, claro que no es posible. —¿Hmm? Vamos... dime Hannah, ¿tienes miedo?

—Y-yo...

Suelta mi cuello y cintura de repente, apartándose de mí, permitiendo respirar mejor, y comienza a reír sutilmente. Bueno... como siempre se burla de mí, y aquí estoy yo cayendo nuevamente -. No toleras ni una broma. Vamos que este lugar ya me está aburriendo.

...

Después de unos minutos habíamos llegado a su departamento, me pido que usara los vestidos que siempre preparaba en el armario y me tomé un poco de tiempo para relajarme.

Escucho mi teléfono móvil sonar entre mis prendas regadas en la cama y corro para contestar rápidamente.

—¡¡Rosse!!-Apenas aceptar la llamada escucho la voz de Kat y siento que por poco y quedo sorda -. No pude preguntarte antes porque saliste demasiado rápido del hospital, pero me tienes que contar todo. ¿Es verdad?

Como si no corriera ya con una increíble suerte, Tom ingresa en el momento perfecto en el que traigo mi teléfono en altavoz.

—¿Dormiste con el... -Antes de que continuará comienzo a toser para evitar que se escuchara lo que Kat estaba por decir, y sin querer dejo caer al suelo mi teléfono. Creo que Adiós teléfono.

Tom permanece parado en el marco de la puerta mirándome algo confundido. —¿Te ocurre algo?

—N-No... es solo una amiga -Recojo mi teléfono y finalizo la llamada.

Noto que comienza a acerca a mí lentamente, me quita el teléfono de las manos y lo deja sobre la mesa de noche. Sus brazos rodean mi cuerpo sujetándolo con firmeza, con sus manos ahueca mis nalgas sobre la tela del vestido, el peso de su cuerpo me hace trastabillar hasta caer en la cama. Sus dedos juguetean con mi labio inferior, y relame sus labios, preparándolos para unirlos con los míos.