sospecha

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Después de estos acontecimientos, las visitas del Duque disminuyeron casi de inmediato. No sabía la razón de su ausencia, pero tampoco iba a preguntar.

—¡Monsieur! Una carta a llegado a su nombre.

La pequeña asistente del palacio llegaba a saltitos, con ella, una carta firmada en letra elegante.

—Muchas gracias.

Sonrío hacia la pequeña, dejando que está la devolviera y se fuera. Al estar solo otra vez, se sentó un momento, analizando quien podría ser la persona que envío esta carta.

—¿Thesley? Mr. Wriothesley me envió una carta personal.

Sabía esto muy bien, ya que para cualquier carta oficial, siempre iba colocaba su su nombre completo. Neuvillette la abrió, ojeando un poco el pálido papel con toques rojos que lo acompañaban.

"Realmente siento curiosidad por lo que sueñas, incluso podríamos vernos más seguido"

Su corazón se detuvo por un momento, no había terminado de leer la carta pero ya quería aceptar lo que estuviera allí.

"Hoy estoy libre, si quisieras venir a mi oficina te recibiré con gusto Monsieur

j'attends avec impatience"

¿Una tarde de té? Era casi un insulto tomando en cuenta la apretada agenda del Juez.

...

Allí estaba, en la entrada de la oficina del Duque.

—¡Monsieur!, puede pasar— Dejo paso a Neuvillette, quien entró con familiaridad a la oficina —¿Quieres algo de beber? Tal vez té.

Ah, sí, esa extraña obsesión por el té que aguardaba el Duque.

—Olvídalo, tal vez prefieres agua ¿No?

—Así es.

Soltó una pequeña risa al escuchar lo bien que lo conocía, tal vez no se veían mucho, pero igual se conocían casi de toda la vida.

—Supongo que leíste el contenido de la carta, y sabes por qué te invite.

—Ni yo mismo entiendo como logras que consiga tiempo para verte, me haz hechizado.

—¿Un hechizo? Rayos, eres muy astuto Monsieur.

El juez lo miro incrédulo un momento, de verdad pensó la posibilidad de algún tipo de hechizo mágico.

—Es una broma, no hice brujería ¿No será que tú quieres verme?

Neuvillette sonrió nervioso, un sonrojo apareció en sus orejas, mezclándose con la piel rubia de esté.

—Y-yo... Lo siento, creo que tú análisis fue muy apresurado.

Se aclaró la garganta, volviendo a su postura elegante. Subieron hacia la parte principal del lugar, el Duque sentándose en su silla.

—¿Té entonces?

—Wriothesley.

Esté anterior se rió, para después levantarse en busca de un poco de agua. Cuando llegó de nuevo, vio ya al ocupado Juez mirando los papeles esparcidos por la mesa.

—¡H-hey! Señor no mire eso...

Tomo la mano de Neuvillette en un descuido, viéndolo a los ojos unos segundos.

— Uh... Perdón...

Para los dos había sido una sorpresa, que incluso sus orejas se habían pintado de rosado.

𝘚𝖊𝖓𝘵ⅈm𝖊𝖓𝘵 Ɩ𝖓һ𝗎mɑ𝖓𝖊 ➳♡ [wriollete]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora