Le brillant

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—Culpable.

Habló el Juez frente todo el escenario, los Elys, como se hacían llamar el grupo o clan encargados de exterminar cada part de Elynas. Recientemente se han desvelado nuevos integrantes, sin mucha información más de la conocida en el juicio.

"Que aterradora historia..."

"Sí, es realmente estremecedor, pero parece que hay algo que ocultan"

"El Juez se veía... Diferente, ¡como si ya supiera todo!"

El público lleno la corte, Neuvillette no pudo evitar escuchar algunos murmullos. Sin embargo, la mirada expectante de de la Arconte lo dijo sin palabras.

—¡Bueno, que tenemos aquí! Un espléndido acto, no hay nada más que esperar viniendo del Iudex.

Furina exclamó, mirando a Neuvillette en una carcajada bastante retenida. La vista de la Arconte era bastante cómoda para él, no me molestaba, al final y al cabo era un Juez, que se presentaba frente a la gente casi todo el tiempo.

—Monsieur Neuvillette, quería aclarar algunas cosas en su presencia actual, si no es molestia.

El Iudex salía de la ópera Epiclesis, bastante agotado por el trabajo y la investigación del caso. No acostumbraba entrar en los casos, pero este si era de su interés.

—¿Sí?

—Bueno, un pajarito me contó estás saliendo con el Duque— No sé asustó, podía ser una simple broma (muy normales de Furina) de mal gusto. Tomó aire, y mantuvo su firmeza —Por su reacción, creo que mu suposición es correcta ¡Ja, ja, ja!

Neuvillette si tuviera al cien por ciento de su mentalidad de dragón, oh dioses, le arrancaría el cuello.

—Tengo curiosidad por el remitente de ese mensaje ¿Si quiera es confiable?

—¡Oh! No es necesario que afirme nada mi querido Iudex, el silencio es una virtud que le digno de dar.

Quería irse rápido, era estúpido e inevitable negar la acusación.

                                     —

—¿Cómo fue tu día?

—Un desastre, Wriothesley...

Neuvillette se encontró con la mirada lasciva de Wriothesley. Era la mejor forma de pedir algo, y hacer también que Neuvillette brillará (no irónicamente).

—Oh, wow, ¿que paso?

Neuvillette no dijo nada, simplemente se levantó levemente de la silla y planto un beso cálido en los labios ajenos. Wriothesley no lo recibió tan rápido, tardo un momento en despertar de ese trance de deseo. Dejando ese hilo de saliva colgando de sus labios, Neuvillette miro a Wriothesley.

—¿Wriothesley?

—¿Que?

Sin darse cuenta, estaba tocando la cadera de Neuvillette, con un suave trazo. Algunas cosas del escritorio cayeron al suelo, y papeles volaron al borde.

—¿Aquí?

—Abre las piernas.

Tintineando bajo de él, una forma redonda se formó en sus pantalones. Neuvillette sentía sus piernas temblar, no era la primera que lo hacía ni lo pensaba, pero solo ver alguien encima de él lo ponía nervioso.

Cuando sus piernas se doblaron, un tirón lo hizo gritar. La vista expectante pero fría de Wriothesley lo hace salir totalmente de sus cavales.

—Abiertas.

—No hagas eso... Te recuerdo que mis cuernos son...

—Brillan.

—¿Disculpa?

—No te sonrojas Neuvillette, tus cuernitos brillan cuando de avergüenzas.

Una deducción correcta en cierta manera, pero muy rápida también. La expresión se volvió más tensa, también así su corazón latía errático.

—No es exactamente así, más reacciones fuertes hacen esto, no solo la vergüenza.

—Pff, tengo razón entonces.

—Asi que vamos a... ¿Hacer el amor?

—No, algo mejor.

Siempre tuvo seguridad al momento de abrir las piernas al sentarse, tenía su propia silla, por qué no aprovecharla. Sin embargo, Neuvillette cruzaba sus piernas cada juicio, sin dolores o repercusiones.

—¿Cómo haces eso?

—Bueno... Pensé que era más distinguido esa forma de sentarse. Al principio era incómodo, pero un día estaba pensando sobre eso y...

—¿Y?

Neuvillette no era bueno con las palabras lascivas, simplemente apuntó a su entrepierna apretado. Oh, Wriothesley se mordió el labio, algo dentro de él cosquilleo de forma atrevida, un deseo creciendo con la curiosidad.

—Ese es tu truco ¿Eh? Cambiar el pequeño baguette que tienes ahí abajo por...

—Sí.

                                       —

—¿Esto que se supone que hace?

—Vibra.

La ahora femenina piel de Neuvillette se tensó al movimiento repentino, no entendía aun la anatomía femenina, pero era algo diferente.

—¡No puedo! Quita eso— Wriothesley saltó del susto, un grito revelador salió más fuerte que de costumbre. Su jueguito había durado menos que té favorito —Yo... prefiero usar esta forma para el trabajo, no me siento del todos cómodo de usar este poder para estos "actos".

Neuvillette era realmente penoso al momento de hablar, pero era cierto que sus acciones eran atrevidas y spontaneas. Era gracioso para el Duque, ver el tono de Neuvillette en los Juicios, siendo el Iudex; y por otro lado Neuvillette, quien movia su cabeza en señal de cariño y placer. Eran la misma persona, la misma persona que prometió no romper su equidad.

Nunca dejo de doler.

Pensando así: Neuvillette abandono una promesa muy importante como Juez, solo por él.

Neuvillette había roto una promesa por su culpa.

Siempre se había insinuado demasiado al Juez, jugó con sus reacciones, en contra de él para un poco de contacto. También así, cuando estaba indeciso de empezar la línea de besos, no se sentía lo suficiente para Neuvillette.

Sigue sin hacerlo.

Pero ahora lo conoce más, no es solo una persona fría, siente, siente mucho más de lo normal. Dioses, no quería inundar Fontaine.

Todo el mundo lo odio en algún punto de su vida, fuera pequeño o en la actualidad, pero nunca hubo nadie que lo amara de verdad, que expresará su amor como lo hacía el Iudex.

O bueno, es lo que sentía el Duque. Le debía mucho al dragón.

𝘚𝖊𝖓𝘵ⅈm𝖊𝖓𝘵 Ɩ𝖓һ𝗎mɑ𝖓𝖊 ➳♡ [wriollete]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora