los mensajes de mashiho se mostraban en su pantalla, sus ojos enfocados en ellos, leyendolos y releyendolos una y otra vez. sabía que tenía razón, que lastimarlo era algo que podía ser evitado.
junkyu iba a hacer todo lo posible porque él no sufra en medio de esa guerra que había empezado.
— ¡culoncito!
alzando la cabeza, junkyu se encontró a un haruto que movía la mano en un saludo mientras se acercaba. se puso colorado al segundo en que ese apodo fue repetido en su cabeza, totalmente avergonzado por estar siendo visto por los guardias de seguridad del barrio.
— dios, haruto —dijo, queriendo hacerse chiquito en su lugar. haruto se paró en frente suyo, todavía sonriente.
— hola, culoncito.
mordiéndose el labio inferior, junkyu agarró de los hombros a haruto para arrastrarlo lejos de las miradas de los guardias.
— fua, ¿no me vas a saludar? —preguntó haruto en un tono divertido.
— hola, sí, ¿nos vamos de una vez?
riéndose, haruto agarró las muñecas de junkyu, acercándolo más a su cuerpo. le miró a los ojos e inclinó su rostro cerca de la carita roja de junkyu.
— feliz cumpleaños, jujun —le dijo.
entonces la sonrisa hizo acto de presencia en los labios de junkyu, sus ojitos brillantes observando de vuelta a los contrarios.
— gracias, haruru —respondió.
haruto lo soltó de las muñecas solo para apretarle los cachetes, junkyu se rió. al final, el alto puso su brazo sobre sus hombros, guiando el camino.
y si era sincero, a junkyu no le importaba mucho lo que hicieran después, si iban al restaurante más caro o a comer un pancho en la calle, estaba contento de pasar un rato de su cumpleaños siendo acompañado por haruto.
viajaron en colectivo al menos media hora, compartieron auriculares mientras tanto y junkyu insistió en que esa era la oportunidad perfecta para que haruto conociera las que eran obras maestras, hasta que llegaron y junkyu pudo distinguir el río. sonrió hacia haruto, apurandose en entrelazar sus brazos y caminar juntos.
— ¿vamos a pescar? —le preguntó con burla. haruto se rió.
— no me comería un pez de la costanera ni en pedo —le respondió haruto, sacándole una risa.
— ¿a dónde me estás llevando? no hay mucha gente por allá, ¿me vas a matar, no?
— me descubriste, es tu último regalo —haruto le sonrió, haciéndolo caminar un poco más—. mejor si estamos solos.
junkyu sonrió en respuesta, dejándose guiar por el más alto.
caminaron un poco más, con junkyu quejándose en joda de que había mucho olor a pescado.
y entonces pudo visualizar una manta acomodada en el pasto, con una torta en forma de corazón que decía “feliz cumpleaños”. habían dos copas de alguna bebida que no llegaba a distinguir, junto a un nuevo ramo de flores, una bandeja con medialunas y frutillas y otra llena de chocolates, alfajores, frutillas y malvaviscos rosas. ¡hasta habían dos velas! junkyu sonrió, acurrucandose al costado de haruto, estaba muriéndose de amor en ese momento.
— feliz cumpleaños de nuevo, jujun. —le dijo haruto, parándose en frente de la manta. junkyu, con ojitos lagrimosos, solo pudo darle un fuerte abrazo.
♡
♡
— tengo un último regalo —dijo haruto, haciéndolo mirarle.
— ¿otro? haruto no hacía falta tanto...
sacando una cajita escondida abajo de la manta, haruto se lo estiró en su dirección.
— junkyu, si pudiera te daría el mundo.
mordiéndose el labio inferior, mientras sonreía lleno de ternura, junkyu aceptó la cajita, mirándola con mucha curiosidad.
— ¿un osito? —preguntó junkyu, bastante curioso por el dije que iba acompañado de la cadenita.
— mm —tarareó haruto, volviendo a ponerse en frente suyo. estaba con los cachetitos algo colorados y junkyu no pudo evitar la sonrisa ante eso—. ¿te acordás que te dije que si fueras un osito cariñosito entonces te llamarías culoncito?
— sí, me llamas así desde ese día, ¿por qué?
haruto sonrió un poco, mirándolo.
— en realidad, para mí serías más divertosito, el amarillo. su insignia es el sol —comentó haruto, sin dejar de mirarlo—. sos muy alegre, tenés tus ataques de extrovertido muy activo a veces y pasar tiempo con vos es divertido, como divertosito. entonces, la cadenita es dorada, en representación del amarillo, del sol. y, bueno, el osito creo que ya se explica por sí solo, ¿no?
junkyu sonreía, escuchándolo expresarse de esa forma sobre él. hace poco tiempo atrás, se había convencido a sí mismo que pasar tiempo a su lado era aburrido, porque así se lo había dicho jihoon. llegó a pensar que aburría demasiado a sus dos mejores amigos y habían veces que rechazó salidas con ellos por eso mismo. entonces, que haruto le dijera que era divertido pasar tiempo con él le hacía sentir calidez en el corazón.
— gracias —susurró—. gracias, de verdad, haru.
no lo iba a lastimar. junkyu no iba a lastimar a haruto. él no podía hacerlo, no podía siquiera imaginarse haciéndolo.
junkyu se acomodó al costado de haruto, apoyando su cabeza sobre el hombro contrario y entrelazando sus manos. ambos se quedaron ahí, sentados viendo el hermoso atardecer que se presentaba para ellos.
y entonces pensó, ellos dos eran tan distintos.
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DAIKIRI. ━ treasure au
Fanficharuto se quedó flechado con el pibe que le dió daikiri en los dieciocho de jaehyuk, así que le pide a jae su número. junkyu no tiene ni idea de por qué le habla un número desconocido a las cinco de la madrugada. mashiho se encuentra a un pibito r...