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la primera vez que yoshi estuvo en la —gran— casa de los park supo que no sería aceptado ni aunque se esforzara en ser demasiado educado con quienes eran sus suegros.

y esa noche no parecía ir muy distinta que digamos, jihoon le había asegurado que habló con sus padres y éstos habían aceptado por fin que estuvieran juntos, pero con una condición que no le dijo. sin embargo, las miradas disgustadas en los rostros de los adultos eran difíciles de esconder.

yoshi solo quería que jihoon le dijera por fin que podían irse, decirle alguna excusa para no quedarse a dormir en su departamento e irse directo a los brazos de jaehyuk. porque ahora no podía dejar de pensar en jae, su kuy. ¿qué estaba haciendo mientras él sufría una cena con personas que capaz lo odiaban?

— gracias —murmuró cuando la chica que servía le puso un plato en frente suyo, era el postre.

faltaba poco para irse de ahí.

y entonces se dió cuenta de la sonrisa enorme que tenía la mujer, yoshi le sonrió de vuelta, por simple cortesía, pero sabía que ellos no podían mostrarse muy alegres que digamos porque a los señores park no les gustaba. y fue raro.

cuando se dió cuenta, tenía la mirada de los adultos puesta en él también. ¿qué estaba pasando?

el movimiento a su lado lo distrajo, haciéndole mover su cabeza al costado para ver a un jihoon que sonreía.

— te dije que mis padres aceptaron lo nuestro con una condición, ¿no?

jihoon, agrandando su sonrisa, le enseñó una pequeña cajita, yoshi la miró un momento, el corazón latiendole acelerado en el pecho. pero no fue por sentir emoción, estaba sintiéndose asustado. vió a jihoon arrodillándose, estirando la cajita en su dirección.

— ¿te querés casar conmigo, mi amor?

¿qué?

yoshi no podía verse, pero juraba que su rostro se puso pálido ante la pregunta de jihoon. le estaba proponiendo matrimonio. dios, ¿esa había sido la condición de sus padres? ¿que se casaran?

— podemos esperar, solo estar comprometidos —aclaró jihoon, soltando una risita nerviosa—. somos jóvenes todavía, ¿no?

jihoon me rechazó en frente de mis padres y wonie cuando lo presenté con ellos, yoshi. si él hace lo mismo con vos, por favor decí la verdad.

la verdad.

yoshi volvió su vista hacia aquellas dos personas: las mismas que lo hicieron de menos cuando salía con el chico arrodillado a su lado, que no les importó que estuviera en frente de ellos para hablar mal de él con su hijo. el rencor le creció en el pecho, mirándoles con odio.

aunque sabía que los señores park eran malas personas, yoshi bien sabía que amaban a su único hijo, ¿y qué mejor que devolverles el mal trato a su persona que lastimandolo?

y jihoon tampoco era un santo de devoción, todo el mundo lo sabía, así que yoshi no sintió ningún tipo de lástima por él cuando habló.

— la única persona que amo y con quien quiero pasar el resto de mi vida es yoon jaehyuk —dijo, fuerte y claro, tirando su silla para atrás se levantó. miró a jihoon, la sonrisa ya no estaba en su rostro y empezó a bajar su brazo con el anillo de forma lenta—. no soy novio de jihoon, ni tampoco voy a ser su prometido, no me imagino un futuro con una persona inmadura que no puede separarse de sus padres. ni toda la plata del mundo va a hacerlo ver de manera distinta.

le sonrió con algo de pena a las personas del personal, apurandose en agarrar sus cosas y salir de ahí.

se sintió aliviado cuando estuvo afuera de esa casa, el aire parecía ser más fresco.

DAIKIRI. ━ treasure auDonde viven las historias. Descúbrelo ahora