Mi Rosa Vacío - MLP:FIM

¡Vuela o Huye!

- Capítulo VI -

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Oh alegría. Oh alegría... acá viene otra vez.

Su vacío. Pasado mañana, Twilight podría discutir todo esto con un terapeuta profesional capacitado y autorizado y tal vez descubrir cómo y del porqué su vacío había estado actuando con total autonomía respecto a sus pensamientos, pero esta noche y la siguiente, tendría que aguantarlo. Salir de sí misma.

Miró a su alrededor y al principio no vio nada. Sin embargo, después de un rato, pudo ver el maniquí de hace dos noches saludándola.

Twilight hizo una mueca de disgusto, pero se acercó. Una vez que estuvo al alcance de su brazo, eh, su pata, un carro como una atracción de carnaval surgió del suelo.

El maniquí le abrió la puerta y le ofreció un asiento.

Twilight frunció el ceño, recelosa del maniquí dado lo sucedido la última vez, pero tomó asiento. El maniquí tomó el
otro asiento y bajó la barandilla de seguridad.

El carro zumbaba, zumbaba y rugia.
Twilight miró al maniquí como si pudiera darle una explicación, pero este solo le sonrió tímidamente.

Ella mostró su clara moción: "hmph".

El maniquí, sintiendo el disgusto, se inclinó y la acarició, sin darse cuenta de que esa era la fuente de su frustración.

El carrito hizo un tintineo y luego despegó, moviéndose a velocidades que hicieron que Rainbow Dash pareciera una conductora segura en la carretera. 
Twilight estaba bastante segura de que el carro se detendría abruptamente en cualquier momento y causaría que la barandilla de seguridad golpeara su pecho y aplastara su corazón.

Hablando de corazones aplastados, Twilight lo escuchó nuevamente. 

Twilight la escuchó de nuevo. 

Ella estaba cantando. Bellamente, a pesar del siempre presente chillido en su tono. Twilight se sintió más ligera que el aire al escucharlo.

—hmmm... —En trance, encantada y muy encantada, Twilight comenzó a luchar por liberarse del carrito para poder rastrear la música hasta su origen. Para que pudiera encontrarla.

El maniquí vio lo que estaba haciendo e intentó sujetarla para que no se lastimara. Ella gruñó, jadeó y relinchó en protesta, tratando de liberarse de él.

—¡Mmmh! ¡Nhhhhn! ¡EEEEEEIIIIIN!

Pero no importa lo que hiciera, no podía liberarse de él. Y cuando la soltó... el sonido melodioso desapareció.

Como potra mimada e indisciplinada, Twilight se quejó por la oportunidad perdida.

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Despertando a la hora que se suponía debía haber despertado, es decir, antes de Spike. Twilight se dio vuelta y lo primero que notó fue que Pinkie Pie estaba en la cama que habían construido para ella.

Como un cachorro al que se le niega un premio, Twilight alcanzó su casco y jadeó, anhelando el toque de Pinkie. La sensación de su pelaje en el casco de Twilight... tal vez el casco de Twilight podría acariciar un poco a Pinkie, y luego su casco se acercaría lentamente hacia el Cutie mark de Pinkie...

—Mmph. —Twilight, incapaz de reprimirse más, arrojó las sábanas de su propia cama y saltó de la cama. Trotó hasta la cama de Pinkie y le acarició la nuca.

Pinkie hizo un ruido y se dio la vuelta… ¡Mostrando que tenía los ojos abiertos! 
¡Oh, cielo mío! ¡¿Qué diría Pinkie sabiendo que Twilight se había escabullido con el único propósito de acariciarle el cuello?!