Un nombre

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El olor a incienso era ligero en el ambiente, después de todo, sólo eran unos pocos... Un omega de cabello negro estaba acostado en una gran cama con sábanas blancas, una enorme habitación. La figura era pequeña en una habitación enorme. El olor a moras también estaba presente, pero era ligero... como si se tratase de un postre de moras, enfriando con el viento mañanero en los cielos... Pero era un omega de tez blanquecina, que descansaba en las suaves y calentitas telas de la cama del dios marcial del oeste. Si alguna persona viera esto, definitivamente pensaría que se trataba la esposa del dios. Aunque... no sería tan equivocada la idea; era el omega de Quan Yi Zhen.

El bulto en el vientre del fantasma, era lo más notorio en su ser.

Sus dedos largos y delgados acariciaban con dulzura su abultado vientre, una sonrisa delataba lo feliz que estaba Luna Menguante... o sólo Yin Yu, ya no estaba en ciudad fantasma. Así que tener el título aquí en el cielo, no era del todo apropiado, ahí sólo era él... y para peor, estaba en secreto, a escondidas. Nadie sabía que él estaba ahí, Quan Yi Zhen se encargaría de decirlo luego, aunque realmente no le importaban comentarios ajenos, porque él tendría a Yin Yu ahí en su palacio, el que se atreva a decir algo lo golpearía.

Tenía que admitir que los días eran tranquilos, pero aburridos. Más que todo, porque ahora no podía hacer mucho, antes en ciudad fantasma estaba de aquí a allá... pero ahora eran como unas vacaciones. No hacía nada y la verdad era que eso no le agradaba del todo, era como... solamente existir. Yi Zhen en cambio, estaba muy ocupado.

¿En qué? en buscar cosas para el bebé. Sí, para su Leoncito.

Pero no descuidaba a su shixiong para nada. Sólo se desaparecía unos momentos, sólo un poco de tiempo y volvía con una u otra cosa, tampoco es como si quisiera separarse de su omega por mucho tiempo. Estaba pegado a él como chicle.

Por supuesto, el palacio de Yi Zhen cambió drásticamente. Antes, sólo era un palacio vacío... Una simple (enorme) habitación era lo único que existía ahí, aparte de la entrada. Y Yi Zhen era el que la ocupaba para dormir, luego tenían un espacio demasiado grande. Pero cuando Yin Yu llegó, se tomó el tiempo de tener que arreglar algunas cosas si tenía que quedarse ahí por un tiempo... o más bien, todo el embarazo y hasta que el bebé sea lo suficientemente fuerte para que pudiesen llevarlo a ciudad fantasma u otro lugar, porque Hua Cheng le había dicho a Yin Yu que lo esperaba con una nueva habitación en la mansión.

Ahora, eran dos cuartos y el otro era el que ocuparía el bebé cuando deje de dormir con la pareja. Oh, claro, también estaba la cocina... un baño, sala, comedor... ¡Parecía gracioso pero ahora el palacio resultaba un hogar! el hogar de Quan Yi Zhen, Yin Yu y su futuro hijo u hija. Y serían felices ahí.

El aire es fresco, suave y tibio. Es un día hermoso, tranquilo... no hay algo que pueda atormentar al dios de ojos miel que se encuentra en una tienda de bebés... Buscando juguetes, ropa e incluso más cosas para la habitación. Hace tiempo que había mandado a hacer prendas a su gusto, claro que, en realidad, él sólo dijo: "Bebé, amarillo, morado, azul, celeste y lindo", la pobre costurera tuvo que hacer un milagro, porque a Yi Zhen realmente le gustó el resultado. Y por suerte, hizo prendas para ambos géneros, porque Yi Zhen era un dios pero no podía adivinar qué era su hijo u hija. Oh, y también, la mujer que hizo las prendas tuvo que ignorar completamente que el dios del oeste estaba por tener un hijo...

Y en menos de una semana desde que Yi Zhen bajaba a pedir algunas cosas para su leoncito, todo el oeste se enteró.

Su alteza Qi Ying iba a ser padre.

"La mujer debe ser tan hermosa."

"¡Debió ser demasiado encantadora, en todos estos años y siglos, su alteza Qi Ying jamás había traído una mujer o siquiera lo vimos con alguna!"

Leoncito  ✸  QuanYin baby | OmegaverseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora