Amor Prohibido~ Draco Malfoy y Lucy Potter

5. Torneo de los tres magos

Narra Lucy:

Una noche había pasado desde que regresamos a Hogwarts, y el castillo estaba lleno de actividad. Nuestra primera sorpresa fue el romance en ciernes de Alaia y Cedric, que comenzaron a salir juntos. Mientras tanto, esperábamos con anticipación la llegada de estudiantes de otros colegios mágicos. Los rumores sobre este evento llenaron los pasillos, y todos parecían estar emocionados por lo que estaba por venir.

Finalmente, los visitantes comenzaron a llegar. Primero, llegaron en elegantes carruajes conducidos por majestuosos pegasos, dejando a todos en el castillo boquiabiertos ante la impresionante entrada. Sin embargo, la mayor sorpresa estaba reservada para el último colegio que llegó. Llegaron navegando en un gigantesco barco de vela, lo que dejó a todos en estado de asombro. La profesora McGonagall se aseguró de que estuviéramos listos para recibir a nuestros invitados y nos indicó que nos dirigiéramos al Gran Comedor, donde se llevaría a cabo una recepción oficial.

Mientras caminábamos hacia el Gran Comedor, la emoción y la intriga estaban en su punto más alto. Estábamos ansiosos por descubrir qué tipo de evento excepcional traían estos nuevos estudiantes y cómo afectaría a nuestra vida en Hogwarts. 

Dumbledore como siempre comezó con su discurso, el cuál aclararía los rumores y la intriga qu habá en el ambiente.

—Este castillo no solo será su hogar este año, sino el hogar de unos huéspedes muy especiales. Hogwarts ha sido elegido para albergar un evento legendario, el Torneo de los Tres Magos. Este torneo reúne a tres colegios en una serie de desafíos mágicos. Cada escuela selecciona a un solo estudiante para competir, y si eres elegido, competirás en solitario. Estos retos son para personas valientes y decididas.

Mientras miraba a los estudiantes, pude ver a los emocionados gemelos Weasley y a Cedric. Dumbledore prosiguió:

—Por el momento, ayúdenme a dar la bienvenida a las encantadoras señoritas de la Academia de Magia de Beauxbatons y a su directora, Madam Maxime.

La entrada de las chicas de Beauxbatons fue un espectáculo por sí solo. Se movían con una elegancia y gracia que dejaron a muchos con la boca abierta. Draco y Theo hablaban entre susurros mientras las miraban, y yo observaba de reojo a los chicos, sin entender del todo la expectación.

—No os preocupéis, mis chicas —dijo Blaise paándonos un razo por los hombros a cada una con una sonrisa—. Vosotras sois mucho mejores.

—Tienes razón, Blaise —dijo Alaia riendo—. Pero admitamos que son impresionantes.

—Sí, son hermosas —añadí asintiendo.

La llegada de los chicos de Durmstrang fue igualmente emocionante. Blaise, Alaia y yo no podíamos evitar comentar lo atractivos que eran, mientras Draco y Theo los miraban con ceño fruncido.

—¿Han visto a esos tipos? Parece que todos en Durmstrang son modelos de revista —exclamó Blaise, mirando a los chicos de Durmstrang.

—¡Tienes razón, Blaise! —dijo Alaia sonriendo— Aunque nada supera a mi Cedric

—Sí, definitivamente son guapísimos, ¿Habéis visto que músculos?—comenté impresionada mientras los chicos se dedicaban a hacer mortales.

—¿En serio Potter? ¿Esos son los tipos que te emocionan? —preguntó Draco, frunciendo el ceño.—Vas de mal en peor.—sonreí, notando una oportunidad para burlarme

—Caer bajo sería salir contigo Malfoy—el me miró serio—No me mires así, y no te pongas celoso anda que no te van a robar a Pansy—Alaia a mi lado no pudo evitar reírse ante m comentario, y bajo la mesa chocamos la mano, con un gesto de complicidad.