Libro 1: Capítulo 3

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Isla de Narukami y pueblo de Noriko.

— Me alegra que estés aquí — comenzó Tsunade a hablar, y luego preguntó: — ¿Estás listo?

Naruto asintió enérgicamente, ansioso por comenzar su recorrido por la isla. Siguió a Tsunade fuera de la oficina, donde un sol radiante iluminaba el día.

Juntos caminaron por los pasillos de madera hasta llegar a una amplia sala con grandes ventanales. Dentro, había mesas ocupadas por estudiantes de todas las edades e incluso algunos adultos que compartían una comida.

Naruto supuso que los adultos eran los maestros.

— Esta es la cafetería — presentó Tsunade — Aquí podrás comer todos los días, siempre está abierta. — Caminaron entre las mesas hasta llegar a la barra, donde se encontraban unos pequeños seres de color rosado. — Son los Buyojinbo, Yo-kais encargados de las cocinas, son de gran ayuda.

 — Son los Buyojinbo, Yo-kais encargados de las cocinas, son de gran ayuda

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En ese momento, desde una mesa asomó una cabeza de cabellos verdes. Era Fuu, quien saludó a Naruto con entusiasmo.

— Veo que ya conoces a Fuu, lleva apenas un par de meses aquí — dijo la Shogun sonriendo. — ¿Continuamos?

El recorrido por los pasillos duró un poco más antes de llegar a un pasillo con vistas a un amplio patio donde se encontraban algunos adolescentes lanzando Kunais, shuriken y flechas a unas dianas.

Una característica distintiva de estos adolescentes era su cabello negro como el carbón, excepto por una niña de la misma edad que tenía el pelo rojo, cortado unos centímetros por encima de los hombros.

— Son los hijos del dios Hachiman. — Aclaro Tsunade — Los conocerás después, eso es seguro.

Naruto no pudo apartar la mirada de la chica, quien ahora sostenía un yumi ligeramente pequeño, pero que se ajustaba de manera perfecta a su cuerpo.

— ¿Naruto? — llamó Tsunade al pelirrojo, interrumpiendo su atención. Naruto apartó la mirada de la niña pelirroja, pero esta vez fue la niña quien lo siguió observando fijamente hasta que desapareció de su vista.

— ¿Erza, vas a tirar? — preguntó uno de los chicos.

— ¿Eh? Sí, claro.

Tsunade y Naruto continuaron caminando por un tiempo más hasta llegar a unas aulas donde se llevarían a cabo las clases. La primera sala a la que ingresaron estaba llena de estudiantes sentados en pupitres, escuchando atentamente al maestro que estaba en el frente. Tsunade señaló al maestro y dijo:

— Este es el profesor Iruka él será uno de tus profesores — Presento Tsunade, Naruto, miro como los niños parecían querer dormirse

Luego, Tsunade lo llevó a otra sala donde se impartían clases de historia y cultura, esta la impartía una mujer peli rosa. Mientras caminaban por los pasillos, Naruto observaba fascinado los murales y las decoraciones que adornaban las paredes. Tsunade le explicaba los significados detrás de cada obra de arte y le contaba historias de algunos semidioses que son conocidos por el mundo como Sakata Kintoki, Miyamoto Musashi, Naomi Osaka, ...

Naruto Uzumaki: Hijo del vientoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora