-ˏˋ⋆ III ⋆ˊˎ-

41 7 0
                                    

: ̗̀➛ Un Beta y un Omega.

୨⎯ 9 ⎯୧

Autor.

Hace poco menos de un mes, Song Mingi había cumplido la mayoría de edad; ansiaba terminar el bachillerato y anotarse en la universidad. Aún faltaban dos meses para las vacaciones, pero ya planeaba disfrutar el mayor tiempo posible con Hongjoong.

¡Ah! Sí, Hongjoong, al terminar la escuela se mudó a la ciudad con su padre. Los viernes a la tarde ya se encontraba en el pueblo y el domingo por la noche volvía a la ciudad. Se había convertido en un excelente estudiante de contabilidad y economía.

Los dos eran conscientes de los sentimientos del otro, sin embargo, cada vez que Mingi trataba de hablar de eso, Hongjoong cambiaba de tema, lo evitaba y hasta llegaba a ignorarlo.

El menor muy en el fondo se sentía utilizado de alguna manera; después de todo, nadie molestaba a Kim cuando un Mingi casi adulto y alfa puro estaba a su lado.

—¡Te llama solo para que vayas detrás de su culo cuando se deja manosear de más, Mingi! —le gritó San, luego de que Mingi saliera a buscar a Hongjoong.

—¡Es mi puta vida! —gritó el pelinegro y se metió al auto dando un portazo a éste, saliendo encaminado a la dirección que le mandó Hongjoong.

La relación entre los amigos no había cambiado, eran inseparables... O al menos cuando Hongjoong no era el tema de conversación.

Debido a que se encontraba en sexto año y al ser querido, más no popular, Mingi era invitado a diferentes fiestas a las que no asistía si no iba Hongjoong. Se pelearon diferentes veces con San debido a eso. De ninguna manera soportaría respirar el mismo aire que Park si no estaba Hong presente.

୨⎯ 10 ⎯୧

—¡Cachorro, es tarde! —gritó Yeosang asustado, moviendo de un lado a otro a su menor.

—¡Cierra el pico y deja dormir! —refunfuñó Mingi tapándose los oídos con la almohada.

El mayor, al sentirse ofendido por tal trato, tomó el colchón y como pudo lo dio vuelta con Mingi encima, haciendo que cayera de cara al suelo...

—Si faltas seguido tendré un problema con tu director de mierda que intenta decirme cómo educarte —dijo Yeosang abandonando la habitación en dirección a preparar el desayuno.

Mingi se levantó malhumorado y alistó para ir a la escuela. Una vez listo, se dirigió a la cocina donde estaba Yeosang ya desayunando; su desayuno estaba en la mesa, así que se limitó a sentarse y comer.

— ¿Luego de clases podrás venir? Debemos reparar las cañerías del baño —dijo Yeosang tomando por sorpresa a Mingi, pues era viernes.

—Yeo-hyung, hoy es viernes —Mingi hizo un puchero caprichoso.

Yeosang se rió y siguió comiendo, lo que significaba que debía quedarse.

Era un día aburrido entre los más aburridos; a la hora del almuerzo decidió sentarse en una mesa solo, como de costumbre; podría sentarse en cualquier mesa, pero prefería estar tranquilo. El aroma a limón y frutilla se hizo presente; al levantar la vista se encontró con dos chicos frente a él. Terminando con su tranquilidad, sonrió lo más amable que su lobo fastidiado le dejó.

Intentó no distraerse con la fragancia del cítrico que le recordó a su madre. *— Un beta y un omega. Aseguró el lobo de Mingi.

—¿Podemos sentarnos aquí? —dijo el más alto y Mingi solo asintió con curiosidad. Su voz la reconocía; creía haberlo visto en el centro de estudiantes o algo así.

Te dejé ir. ||-Minjoong-||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora