No es fácil estar enamorado.
Te vuelves torpe y más fácil de manipular cuando pasa eso, también te vuelves una persona necesitada de atención de tu enamorado por qué si no sentirías que se te acababa el mundo y morirás solo con gatos y escuchando música clásica en tu casa por el resto de tu vida recordándote que amar es una mierda y que solo es un invento de los comerciantes que te venden chocolate, flores y osos de peluche que dice "I Love You" con una decoración espantosa.
Tal vez exagera un poco con la descripción.
Pero al menos para el es así el amor.
Una montaña rusa poco fiable que te hace sentir las sensaciones más aterradoras, fantásticas y nuevas que hayas descubierto en tu vida. Pero también, está que las vías de esta montaña no son buenas y puedes descarrilar tu carrito, acabando por lastimarte hasta morir y sin poder hacer nada, por qué ya has pasado y todos los daños ya están en tu cuerpo por lo que dure la eternidad.
El amor es un dulce agrio.
Desgraciadamente, a el le gustan mucho los dulces asi.
-¡Vamos, debe de estar por aquí!
-¡Cellbit! El debio a verse ido, ¡Igual que nosotros!-Dijo, mientras sentía como su hombro sufría por los movimientos bruscos.
El paro, mirándolo como si hubiera dicho la mayor ridiculez jamás contada ¿Ahora cuál es su culpa? Le había dicho que era mejor hacerla en una hora diferente.
-¡Pero a él le toca una hora extra de matemáticas!
-¡Cellbit, eso también fue hace un montón!
El amor es peligroso.
Se da cuenta, por qué el dolor que siente en su corazón cuando Cellbit habla de Roier es horrible, aunque no puede llegar a sentirse del todo celoso, porqué entiendien de por qué le gusta Roier y no el, por qué Roier es una masita dulce con chispas y arcoiris, en un mundo donde todo es una mierda y que todo al alrededor de el castaño pueden ser dulces y algodón sin que sea algo sumamente extraño, si ese es Roier, hijo de arquitectos bastante buenos, el hijo ejemplar que todo padre desearía tener en sus manos.
Pero él, hijo segundo, huérfano de madre y siendo el hazme reír de toda la escuela, con ojeras en los ojos por mantener una calificación decente para un padre que solo desea más que la perfección y ser de la élite, donde el dolor y el sufrimiento se desemboca como un fuerte barco que a naufragando y solo trae más muerte, el es Abrián Maldonado, hijo menor de un Magnate que ama las islas para vacacionar y montar hoteles ahí, ¿Quién podría amar a alguien así? Obviamente Cellbit no.
No puede decir que es triste su vida, tiene pocos amigos fieles que no son personas que su mismo padre ha pagado para que se vea menos patético en la escuela, a sido puro esfuerzo de salir de su sona de confort y seguir hablando con todos ellos para que no se dispersaron, tal caso es Cellbit, Cellbit que fue un respiro de aire fresco a su vida y que ama con todo el corazón desde que tienen quince.
ESTÁS LEYENDO
El típico Cliché
FanfictionDónde Adrián Quackity Nevadas, ayuda a su amigo Cellbit Lange a qué Roier De Luque lo vea (más si es posible) con ojitos de borrego. o Dónde Alexander Quackity Nevadas y su amigo Roier hacen que Adrián se vea más atractiva a los ojos del Brasileño c...