II

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Izuku se había levantado a las 5 a.m. si bien tenía que estar a las 6 con All Might, este había decidido que tomaría la optativa de utilizar la rutina que Stain le comentó la noche anterior, por lo que sin perder más tiempo comenzó a trotar para ir a la playa Dagoba.

Al llegar a la playa se dio cuenta de que esta era un basurero por lo que se disgustó y comenzó a limpiarla en lo que llegara el símbolo de la paz, si bien estaba enclenque, el pecoso sabía que podía cargar con facilidad los objetos medianos como televisores e incluso asientos de inodoros, no obstante, sin que el chico se diera cuenta, cada persona le dejaba agua y algo de bento para que no se desmayara en su esfuerzo, pese a ser temprano por la mañana.

Después de una hora, toda la basura de tamaño mediano dio a parar a las afueras de la playa, sin duda había sido algo pesado pero no era nada del otro mundo, Izuku tomaba ligeras bocanadas de aire y tomaba el agua que le habían dejado las personas que rondaban cerca de la playa.

Izuku: Eso fue un buen calentamiento...

Su mirada volvió a parar en la basura grande tales como refrigeradores, estufas, sofás y sorpresivamente, chatarra y los restos de un vehículo.

Izuku: ¿En qué momento esto se volvió un deshuesadero?

Suspiró por lo alto y procedió a continuar su entrenamiento.

Izuku: Mal momento para no traer guantes ni faja...

No obstante, para suerte del pecoso había una cuerda lo suficientemente larga con la cual amarró una parte al refrigerador y con el resto jalaba la cuerda, claramente se podía notar como el peso era algo notorio, más aún por ser arrastrado en arena.

De suerte, no hubo problema con el arrastre, el pecoso tomó un pequeño descanso por el ardor de sus manos, sin embargo, lo más complicado era el esfuerzo requerido para levantar un refrigerador por las escaleras.

Izuku: ¡¿De qué....está....hecho...?! ¡¿Titanio?!

El pecoso jadeaba con demasiada pesadez por el considerable peso del refrigerador el cual en ocasiones se atoraba en un escalón y amenazaba con caerse al fondo.

Izuku: VAMOS.... ¡SIN DOLOR....NO....HAY....VICTORIA!

Una vez llegado a la acera, el peliverde soltó la cuerda y tomaba bocanadas de aire enormes mientras tenía venas saliéndole de la frente y cuello, sangre y quemaduras en la palma de cada mano, sin duda que aquello si era un reto de verdad.

Izuku: Maldición... ¿Por qué...pesaba....tanto...?

Con un poco más de color en su piel, el chico soltó la soga y abrió el refrigerador, dejando ver que este contenía chatarra de a montones, sacándole una gota de sudor.

Izuku: Eso me pasa por no revisar.

El pecoso entonces tomó un ligero descanso y optó por estirar, aún no había rastro del símbolo de la paz por ningún lado, dejando más molesto al pecoso pero no le dio importancia y siguió estirando, después de todo si al final eran palabras vacías, el entrenamiento de Stain era lo único que le quedaba.

Izuku: Bien... Tengo que pensar en una mejor opción para llevarme esto sin que me desmaye ni me de anemia en el proceso.

Después de diez minutos de no llegar a nada, el chico se resignó a empujar y jalar dichos objetos con la cuerda.

Izuku: ¡Agarrar la katana será como tocar alambre de púas!

Y así pasaron las horas donde Izuku iba y venía con objetos pesados, los que ya no podía tomar los dejaba ahí mientras se ejercitaba un poco o descansaba.

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