Lo que en teoría debía ser poder desbordante desde el comienzo pero esta vez quizás con un enfoque al One For All y otras alternativas al heroísmo convencional.
"El mundo es cruel e injusto, muchos toman lo que quieren o desvían la mirada pero yo...
Un par de días después del pequeño "incidente", izuku cumplió con su promesa de llevar a Hagakure a UA, ambos fueron a preguntarle a su profesor titular el como es que había pasado eso puesto que todos los demás no la veían realmente.
Claro que tuvieron que inventarse una excusa de como pasó por lo que terminó siendo un caso inconcluso, sin embargo, aquello no era algo malo, claro que tenía sus pros como el poder ver las expresiones de dicha chica aunque en contras es que ella era demasiado apegada al pecoso, no solamente en un sentido amistoso y afectivo, si no con lo pervertido puesto que si... En los ejercicios de héroes, él podía verlo todo.
Por suerte era fin de semana y eso era un indicativo para él de pura paz.
Temprano por la mañana hizo su clásica rutina de ejercicios con el full cowling mientras llevaba más peso.
Horas más tarde le ayudó a su madre con la limpieza del departamento, la peliverde mayor decía que no era necesario pero el pecoso simplemente quería pasar tiempo con ella.
Al medio día el pecoso se encontraba en el centro comercial buscando ropa y cosas para hacer ejercicio junto con algunos repuestos para su motocicleta, sin embargo, este no esperaba encontrarse con la chica pelivioleta de actitud malhumorada y aparentemente, buen sentido de la moda.
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Izuku: Oh wow.
Jiro: ¿Qué haces por aquí, gymrat? Es inusual no verte en un gimnasio.
Izuku: ¿Crees que voy a uno?
Jiro: Te vi entrar a uno en Shinjuku una noche así que si, podría decirse que si.
El pecoso por un momento se preocupó hasta que supo como darle la vuelta a la situación.
Izuku: ¿Y por qué me espiabas en Shinjuku a mitad de la noche, acosadora?
Jiro: ¿E-eh? N-no te lo tengas creído sólo p-porque eres un chico tetón...
La pelivioleta se tapó la boca de vergüenza, tanto que comenzó a atragantarse con su chicle, siendo auxiliada por el pecoso.
Izuku: Gracias por el cumplido.
Jiro: G-gracias por la ayuda.
Izuku: Un poco más y te ibas con dios.
Jiro: Ni lo menciones...
Izuku: En fin, ¿qué viniste a hacer en el centro comercial? Eso si es inusual.
La pelivioleta lo golpeó en el hombro a modo de broma.
Jiro: Yo también compro ropa, ¿sabes? Aunque respondiendo a tu pregunta, vine a acompañar a Yaomomo a una librería.
Izuku: Oh pues, eso es genial.
Jiro: Si, si, como sea, ahora responde.
Izuku: Yo vine a comprar cosas para mi moto y una que otra ropa de ejercicio.
