mi acosadora se convirtió en mi Esclava sexual.

Capitulo 2: la solución

Después de las clases, volví a mi casa con la cabeza hecha un caos. Estaba claro que lo que había hecho Lucía estaba mal, pero eso me había excitado mucho y no podía quitármelo de la cabeza. Ojalá hubiera alguien en mi situación que pudiera darme consejo, pero claro que lo había en Internet. Debería de haber en algún foro tipo Reddit a alguien que hubiera tomado la decisión de salir con su acosadora.

Después de buscar un rato, lo encontré: un post de Reddit en inglés sobre alguien que salió con su acosadora. El post era muy interesante. El chico contaba cómo logró ponerle límites a la chica, amenazando con dejarla, y cómo ella hacía todo por mantenerlo feliz. Él era su todo, y ella obedecía sin rechistar sus límites. Esto empezó a hacer germinar en mí una idea: ¿Y si le proponía a Lucía salir y ser novios, pero con la condición de que fuera mi sumisa y corrigiera sus comportamientos tóxicos? En el peor de los casos, quizá lograría asustarla y me liberaría de ella para siempre.

Después de pensarlo un rato, la idea no parecía tan descabellada, pero aún dudaba de esto y decidí descartar la idea. Seguramente Lucía me dejaría en paz, al menos por un tiempo, y no sabía en qué medida debía fiarme de un post de Reddit.

Me fui a la cama, y esa noche, a diferencia del resto, soñé con Lucía, quien llevaba un collar de sumisa y estába casi totalmente desnuda. Solo vestía mis shorts de gimnasia, con actitud juguetona y traviesa, diciéndome: "Te los devolveré si primero me los quitas"

Me abalancé sobre ella y con fuerza le desgarré los shorts como un animal hambriento mientras introducía mi verga completamente dura. Estaba tan dura que dolía, incluso un poco de lo dura que estaba. Siempre he sido una persona bien dotada con una verga de 20 cm de largo, 20cm entrando y saliendo con fuerza una y otra vez. Lucía no podía dejar de gemir, y finalmente acabé dentro de ella.

Luego le ordené que limpiara las manchas de semen en el suelo con la lengua, la observaba desde arriba mientras se arrodillaba ante mi. Finalmente, desperté en mi cama, húmedo, y tuve que limpiarme. Mientras lo hacía, no podía dejar de pensar en ese post de Reddit, pero algo en mí se resistía a probar mi pervertido plan. ¿Tal vez tenía miedo de asustarla, al igual que asusté a mi exnovia? Quizás era eso.

Me preparé y fui a la universidad como todos los días. Esperaba que Lucía me dejara en paz, y así fue. Las clases transcurrieron con normalidad, pero esa idea no dejaba de rondar por mi mente. Pasé todo el día tratando de no pensar en ella ni en el post de Reddit. Me fue mal en todas las clases porque tenía la mente en otro lado. Lo más extraño de todo era que no tenía ningún mensaje de Lucía en mi teléfono, aunque aún no había revisado mi casillero. Así que me dirigí a mi casillero, navegando por los pasillos, hasta que finalmente estuve frente a él. Por alguna razón, tenía miedo de que no hubiera nada, de que Lucía se hubiera rendido.

Pero no fue así, había una carta. Me sentí aliviado al verla, y la carta decía: 'Lamento haberte molestado. En la bolsa está tu ropa de gimnasio', acompañada de un dibujo de una carita guiñando el ojo. Me pregunté qué podría significar la carita guiñando el ojo. En fin, al menos tenía de vuelta mi ropa de gimnasio.

Decidí irme directamente a mi apartamento, me relajé, puse un video de YouTube, tomé un refresco y comencé a desempacar mis cosas y buscar algunas botanas. Vi la bolsa con la ropa de gimnasio, la tomé y noté que estaba sucia y... algo húmeda. No sé qué me pasó en ese momento, pero no podía dejar de pensar en olerla, y si aún olía a ella.

Luchaba contra mí mismo sobre si debía oler o no los shorts que Lucía traía puestos el día anterior, cuando de pronto recibí un mensaje en mi teléfono. Era Lucía, o más bien una foto suya inclinada de tal manera que el espejo detrás de ella reflejaba su hermoso culo completamente desnudo.

"Aquí tienes tómalo como mi disculpa, acompañada de una carita guiñando el ojo 😉."

No pude resistirme más, tomé los shorts y completamente poseído por la lujuria, comencé a oler su olor, el olor de aquel día que no podía sacarme de la cabeza. Totalmente excitado en este punto, comencé a masturbarme como nunca antes, con la ropa empapada con sus jugos y con esa hermosa foto de su culo en el espejo, una y otra vez, recordando como puso mi mano en su trasero, su aliento cálido sobré mi rostro y en ese breve instante en que me dejé llevar. hasta que finalmente me corrí. Quizás fuera el éxtasis del momento, pero finalmente decidí poner en práctica mi oscuro plan: le propondría a Lucía ser su novio a cambio de que ella fuera mi sumisa, la esclava de mis deseos.

Le envié un mensaje a Lucía pidiéndole que nos viéramos en la biblioteca. "Veamos en la biblioteca, aceptaré ser tu novio con una condición", le dije.

Luego, busqué información sobre contratos BDSM y entrenamiento de sumisas. Investigué todo lo que pude de manera obsesiva esa noche para hacer esto lo mejor posible. Incluso ensayé lo que iba a decir en un espejo. Tenía que hacerlo; no podía soportar un minuto más sin Lucía. Desde lo del baño, no había hecho otra cosa que pensar en ella. Necesitaba que este plan funcionara.

Después de mucho pensar, recostado en mi cama, finalmente caí rendido. A la mañana siguiente, me sentía extrañamente tranquilo. Supuse que tal vez era porque estaba seguro de que ella aceptaría o, en el peor de los casos, no tendría que preocuparme más por este asunto y podría volver a mi aburrida vida. En fin, ese día transcurrió con normalidad. Caminé por las mismas calles de siempre, fui a mis clases y, en el descanso, llegó el esperado momento. Me dirigí a la biblioteca, y allí estaba ella, esperando, tan hermosa pero tan loca al mismo tiempo. Quizás yo podría ponerle un freno a esas actitudes.

   fin del capitulo 2

continuara