Me convertí en la esposa del protagonista masculino

Capítulo 18

Después de llegar a la cuarta pared, primero me dirigí al guardia de puesto y le entregué los documentos que Abel me dio la guardia. Era un documento que me otorgaba la autoridad del señor para tratar a los soldados con la autoridad del señor temporalmente.

"¿Es esto cierto?"

El capitán de la guardia miró alternativamente la carta de representación y mi rostro. Obviamente se sentía sospechoso. Bueno, era comprensible. No mucha gente podía creer que un duque aterrador le diera tanta autoridad a una niña de solo más de 10 años.

"El sello del duque está estampado allí".

"..."

En la cuarta pared, no había mucha gente que me conociera, ya que a menudo iba a la segunda pared. Por lo tanto, era natural que apareciera la insatisfacción. Le pidieron al señor del norte que viniera y resolviera el problema, pero era una chica desconocida la que venía como representante.

"Eres una niña".

"Es absurdo".

"Niña, vete a casa y deja de decir tonterías".

Alguno de los soldados que descansaban en la guardia de puesto se rieron de mí, y algunos incluso me amenazaron.

Esta cantidad de arrogancia no era nada para mí. Sin embargo, honestamente, estaba pensando en ejercitar un poco mis habilidades.

"Lo creas o no, depende de ti. Pero, por supuesto, podrías manejar las consecuencias, ¿verdad?"

Después de que le dije eso, al capitán de guardias, miró detenidamente el documento que le entregué. Entonces pareció haberse dado cuenta de que el documento era real, no algún tipo de manipulación ni nada por el estilo.

"Si, esto es definitivamente es real... Mi señora".

El rápido cambio de honoríficos fue muy incómodo.

De todos modos, realmente no me importaba. Así que sostuve mi falda y saludé cortésmente como una dama de familia noble. 

"Soy Fiona Green. Vine aquí por orden del Duque Heilon para ocuparme de la cosa desagradable de la Cuarta Pared. Espero contar con su amable cooperación".

El guardia respondió con cara de desaliento.

"Si... ¿Podría llamarla, Lady Fiona?"

La primera impresión en la vida social era muy importante, así que sonreí: "Por favor, llámame con lo que te resulte cómodo usar".

"Quizás, ¿sabe Lady Fiona qué es lo desagradable?"

¿En qué demonios esta pensando? Fui enviado aquí por su superior, obviamente, hice todo lo posible para hacer el trabajo. Incluso he organizado todo lo que tengo que hacer a la perfección.

"Por supuesto que lo sé. Estoy familiarizada con todo el documento. Si no me crees, puedo recitar todo lo que hay allí..."

El capitán de la guardia rápidamente agitó la mano con cara de acidez estomacal. "No, no, por favor. No hay necesidad de hacer eso mi señora. Entonces, ¿qué puedo hacer por ti?"

Mencioné los requisitos que tenía en mente.

"En primer lugar, necesitamos la ayuda de los soldados para detener a los criminales. En segundo lugar, reúna a la gente en la plaza del pueblo. Continuaré con el trabajo allí. Tercero..."

Giré la cabeza y miré a Sigren a mi lado.

"Sigren, ¿sabes dónde suelen reunirse los mercenarios de los que estoy hablando?"

Dije los nombres de las cinco personas que aparecían en los documentos que Abel me había dado. Tal vez Sigren conocía el nombre.

Sigren, que escucho esos nombres, suspiró lentamente.

"Lo sé. Siempre se reúnen en una taberna cerca de la muralla".

"Ya veo".

Les dije a los soldados dónde estaba la ubicación de esas personas.

El soldado salió del puesto de guardia con cara de desconcierto. A pesar de que no les gustaba mi orden, no tuvieron más remedio que seguirla ya que fui enviada por el duque.

Aunque esperaba que no confiara en mí desde el principio porque era una niña, todavía era un poco difícil. Ellos darían la orden y llevarían a los criminales a la plaza, ¿no?  

Cuando volví la cabeza, Sigren me miró en secreto.

"Qué... ¿Te pide el duque que lo hagas?"

Bueno, Abel lo encargó, pero la decisión fue mía y sentí que daría un gran impacto aquí. Por desgracia, no podría importarme menos. No tenía la intención de ser fácil con ellos. De hecho, las acciones que le hicieron a la gente de la Cuarta Muralla y Sigren fueron bastante crueles. No creía que hubiera margen de mejora. Además, por el gesto de Abel, era muy probable que diera a entender que el castigo sería que se cortara una parte del cuerpo, como la cabeza, etc.

Sin embargo, Sigren todavía tenía 14 años, así que decidí no decírselo. Además, basándome, en lo que he planeado hacer, dejarlo ir conmigo para verme hacer mí trabajo nunca estuvo en mis planes. Por lo tanto, con contarle la superficie era suficiente.

"No es nada. Me dijo que hiciera un juicio justo".

"..."

Sigren me miró con una mirada muy suspicaz.

'¿Qué? ¿Por qué me miras así?'

"Bueno, de todos modos, no vas a ir conmigo".

"Vamos juntos"

"Cierto, hace frío afuera. Así que escucha con atención... ¿Eh?"

"Voy contigo. ¿Qué? ¿Es algún lugar al que no puedo ir?"

"Eso... No lo sé". Respondí aturdida.

"Esta bien, entonces, está decidido".

Espera, pero si algo andaba mal, ¿no habría una escena en la que los menores no pudieran ver?

Así que hice un pequeño hueco con el pulgar y el índice. "Eso... Puede ser un poco cruel".

Sigren gruñó con una expresión muy disgustada.

"¿No olvidaste que venía de rodar en el campo de batalla?"

"Lo sé, pero..."

Sigren suspiró profundamente ante mi actitud vacilante.

"Para que lo sepas, las heridas en mi cuerpo que viste son cicatrices viejas, y no son algo que haya sufrido recientemente. Es posible que no puedas confiar en mí porque nuestro primer encuentro... Pero no soy débil en absoluto".

"Si, lo sé. Pero otra cosa es ir conmigo, ¿no? De todos modos, no tiene nada que ver contigo".

Por supuesto, no era débil. Era una de las personas más talentosas de este mundo y era el personaje principal. Aunque todavía era joven, tenía talento. Sería muy fuerte en pocos años.

"Fiona... Eso no es lo quise decir...".

Sigren dudó un poco antes de hablar rápidamente mientras se sonrojaba un poco.

"Así que lo que quiero decir es que podría ser tú escudo cuando viajemos. Además, la mayoría de estas personas aquí no están a favor de ti. Y dos son mejores que sola, ¿de acuerdo? Si entiendes, apurémonos y vámonos".

"¿Eh? O... Está bien".

No sabía a qué se refería, pero parecía estar preocupado. ¿O tal vez no? De todos modos, no importaba.

Luego corrí detrás de Sigren, que estaba un pasó adelante de mi.