Me convertí en la esposa del protagonista masculino

Capítulo 143

Abel abrió los ojos y le sonrió molesto a Sigren.

"¿Te enfermas cuando uso el método que usas todos los días delante de mis narices?"

Abel se puso de pie de un salto.

Sigren miró a Fiona que temblaba de ira porque la habían engañado.

Abel sonrió torpemente a la enojada Fiona, luego comenzó a acariciarle el cabello como para calmarla.

"Fiona".

Fiona le dio una palmada en la mano a Abel. "No importa".

Parecía que estaba muy enojada. Bueno era una situación en la que cualquiera se enojaría.

"Hhh...". Todos los ojos de Fiona estaban llenos de una sensación de alivio y también de irritación. Inmediatamente, las lágrimas claras volvieron a caer.

"Uhh..." Abel estaba inquieto al ver las lágrimas de Fiona. Él no esperaba que ella llorara. Nunca ha visto llorar a Fiona y, por supuesto, no recuerda haberla calmado.

Cuando Fiona lloró, Sigren también se puso ansioso. Lanzó una mirada reprocharle a Abel.

Abel rara vez estaba perplejo. En ese momento era esa rara ocasión en la que no podía tener idea de qué hacer. Luego presionó el borde de los ojos de su hija adoptiva con el dobladillo de la manga. Fue un gesto muy incómodo, pero hizo lo mejor que pudo.

"Bueno, Fiona, no llores".

Pero, por supuesto, su ira no estaba resuelta.

"Si lo vuelves a hacer, nunca creas que podrías oír la palabra 'padre' en mi boca".

"..."

Una vez gasto una broma y ni siquiera obtuvo el valor de su dinero.

"Espera, pero este es el método de Sigren... ugh..."

Abel, que estaba a punto de arrastrar consigo a su alumno, contuvo la respiración. Bueno, jugó un poco, pero sus lesiones fueron reales.

Fiona parpadeó 'Eso' no actuó, ¿verdad?

"Por supuesto que no..."

La cara hosca de Fiona examinó rápidamente la herida de Abel. Aunque Abel estaba cubierto de sangre de la cabeza a los pies, la mayor parte de la sangre, especialmente la parte superior de su cuerpo, era sangre del monstruo, Y resultó que su verdadera herida estaba en su abdomen. Al absorber la lesión, Fiona no pudo evitar sentirse sombría. Sólo Abel tiene el tipo de audacia de bromear con este grave lesión.

"Sigren, tu maestro es un idiota..." Fiona murmuró.

"Estoy de acuerdo".

¡Thump! ¡Thump!

El fuerte sonido de la pelea entre los dos dragones no se ha detenido en absoluto. Ha estado sonando todo este tiempo. Y el sonido se hacía fuerte a medida que se acercaban a los dos dragones. Hacía tanto ruido como si los cielos y la tierra estuvieran a punto de dividirse.

Incluso si mientras recibía el tratamiento, Abel se quejó. "¿Por qué diablos esos dos se convierten en unos idiotas peleando en el patio de otra persona?"

"¿Descubriste algo?" Fiona preguntó con calma mientras envolvía las vendas.

Abel se tiró el pelo con brusquedad. "Odio decir esto porque es patético ya que casi me matan... Pero no encontré nada, no existió. Mierda, ahora debo encontrar una manera de someterlos".

"Realmente, es imposible subyugar dos de ellos a la vez".

Sin embargo, si no hicieran nada, el muro de Heilon colapsaría debido a los continuos ataque de monstruos.

'¿Debo intentar hablar con él?'

Fiona no estaba segura de si los hechos que conocía seguían siendo válidos.

"¿Podrías levantarte?" Fiona se retiró tras finalizar el tratamiento.

"No me trates como a un viejo".

Abel rechazó el apoyo de Sigren y se levantó solo. Se rechinó los dientes. 

"Tengo que lidiar con esos lagartos lo antes posible".

De repente. ¡Thumph! El profundo y trascendental estruendo se produjo una vez más. Luego hubo un viento violento. Su cabello voló frenéticamente y les bloqueó la vista. 

"¡Fiona! ¡¡Cuidado!!"

Una gran sombra proyectaba sobre su rostro.

Fiona rápidamente dejó salir su poder.

¡Thumph!

Al mismo tiempo, algo enorme voló no lejos de ella. El suelo tembló y se abrió. Su cuerpo eran tan macizo como una montaña y tan duro como una roca.

Fiona, que sin darse cuenta había cerrado los ojos debido a la nieve acumulada, los abrió lentamente. Luego conoció los ojos rubí.

"Ah".

Había un eco bajo en sus oídos que no podía describirse como habla humana, pero podía entenderlo.

[Humana]

"..."

Fiona quedó congelada en un instante cuándo encontró sus ojos.

El dragón dejó al descubierto sus dientes, mostrando hostilidad.

"¡Fiona!"

Abel y Sigren desenvainaron sus espadas.

¡Krrr...!

El dragón miró en la otra dirección instantáneamente, reaccionando a la intención asesina. Quería atacar a ambos hombres.

'¿Mi suposición es correcta?'

La reacción del dragón fue ambigua.

'Bueno, si me equivoco, entonces ella sería sólo su comida'.

Fiona, que estaba rígida, intervino apresuradamente y se paró frente al dragón que estaba a punto de atacar a los dos hombres. Fue un suicidio a quemarropa. Luego habló con voz clara.

"Clemente Edward. El primero de su tipo y el más sabio".

[...]

El dragón, que parecía casi atacar a los dos hombres, se detuvo abruptamente.

Sigren y Abel también miraron a Fiona sorprendidos.

Fiona se trago la saliva.

"Si estás disponible para una conversación, espero poder tener tu tiempo".