Cinco Sentidos

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Veo todo pero no observo nada.

Se que mis ojos están abiertos, porque veo paisaje tras paisaje pasar frente a ellos.
Se que mis parpados no los cubren porque puedo ver colores. Pero son solo grises.

La comida entra pero sabe a nada.

Trato de encontrarle sabor a algo, trato de no devolverlo en el proceso. Intento pero... lo único que tengo en la boca es el amargo de la soledad.

Oigo todo pero no escucho nada.

Todos me hablan, tratan de hacerme darles señales de vida. Y de vez en cuando me reporto para no preocupar. Trato de escuchar sus desahogos y penas desde lo más profundo de mi ser. Pero solo oigo a mi conciencia gritar por ayuda... y tampoco la escucho.

Trato de olfatear y no puedo oler nada.

Ni siquiera el olor del perfume de mi madre me conmueve. Tampoco el repugnante olor de la basura me causa efecto.

Rozo a todos pero no toco nada.

Parece que todos son fantasmas, mis manos parecen traspasar sus pieles y cuando ellos me tocan... soy espejismo, desaparezco un momento, para volver cuando se sienten enloquecer y necesitan ayuda.

Se que estoy viva porque mi corazon late y mis pulmones siguen trabajando. Sé que sigo viva porque no es posible que otros puedan ver y luego ignorar a un fantasma.

Estoy aquí pero no siento nada.

Keizyth Azuaje

Balbuceos de mi CorazónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora