Intro
Luego de tres años de amistad, Marie decide que es tiempo de dar a conocer sus sentimientos por Kook.
¿Cual será la respuesta del chico?
Si tan sólo me atreviera a decirte. Me paro delante tuyo, con las manos entrelazadas, cómo si quisiera protegerme de la respuesta que me darás de antemano, alusinando con que podías leer en mi expresión lo que estaba obligándome a confesar, con que adivinarías a causa del brillo en mis a ojos algo de lo que yo me arrepentiría. Pero entonces sonreíste, poniéndome aún más nerviosa. Y supe que no sospechabas nada, que te tomaría por sorpresa, quizás porque ni siquiera pensabas tanto en mi cómo yo lo hacía en ti.Dijiste, pasando una mano por tu pelo, revolviéndolo de aquella manera que tanto me gustaba, distrayendo mi mirada de la tuya durante un instante:
- ¿Qué sucede? - amable cómo siempre, sentí mis entrañas retorciéndose, emoción corriendo por mis venas y tomé aire cuando terminaste tu oración. El sonido de tu voz aún retumbando en mis oídos.
Las palabras se quedaron en mi garganta, inevitablemente. Estaba absorbiendo cualquiera de los cambios que mis palabras podrían traer en la forma en que llevábamos desde que nos tuvimos confianza mutua. De repente, sentía que te encontrabas demasiado cerca de mi, así que tomé un sólo paso, diminuto, hacia atrás, queriendo alejarme todo lo posible en el caso de tener que salir corriendo para que tu no pudieras detenerme.
Mi vista cayó en tus pestañas, hacia abajo, en las pequeñas manchas grises debajo de tus ojos que la falta de sueño provocaba, todos estaban esforzándose mucho, cómo era usual. En tu nariz, que todavía no dejaba de parecerme graciosa. En los pequeños lunares alrededor de tu rostro, y entonces me detuve a mi misma de seguir bajando, temerosa de que descubrieras la dirección de mis pensamientos. De que te enterarás de que pensaba que con todo y cansancio te veías muy guapo.
- Marie, ¿estás bien? - Te acercaste y yo volví a retroceder. Estabas confundido, lo noté en tu cara, tomé aire para hablar de nuevo.
Si tu respuesta era un «no» yo correría, cómo una cobarde, pero parte de mi se alegraría de haberlo dicho por fin. No ocurriría demasiado después de eso, nos distanciaríamos unas semanas, y yo me consolaría buscando vídeos en youtube porque extrañaría tu rostro. Patético ¿no?
Lo siguiente sería que alguno de nosotros se buscara, tratando de ignorar que mis estúpidos sentimientos estaban allí, y todo sería incómodo los primeros días, pero volvería a la normalidad, ¿cierto? La única diferencia sería mi corazón roto. ¡Que esperanzador!Era cómo si un par de manos hubiesen encontrado el acceso a mis estómago y lo revolvieran, de una manera bonita.
Esto es estúpido, fue lo que pensé, a pesar de que suelo decir eso cuando soy yo misma la que me pongo en situaciones estúpidas.
Aparté mis ojos de los tuyos, que me miraban insistentes, en busca de algún signo de locura, suponía. Bajé la cabeza, dándole la bienvenida al calor que me empezaba a subir hasta el cuello. Eran muy pocas las veces en que me había ruborizado frente a ti. Y tú que hablabas el ridículo lenguaje secreto de las mejillas rojas, sabías lo que significaba aquello. No quería que los vieras, por lo menos, no antes de que yo misma te lo dijera. Humedecí mis labios, animándome interiormente.En el caso de que dijeras un irreal, fantástico, maravilloso -me estoy pasando con los adjetivos- y deseado «si», las cosas tomarían un giro brusco para el mundo entero, pero sobre todo para mi.
Era probable que volviera a sentir el calor que tu cuerpo le transmitía al mio, con tus brazos apretados a mi alrededor, y que tu respiración rozara mi cuello. Luego me separaría de ti con una última aspiración de tu colonia de afeitado y, medio ebria a causa de la cercanía, la mezcla de sensaciones, y por supuesto, el olor, te preguntaría si no estás jugando conmigo. Antes de que tu boca se deslizara sobre la mía callando cualquier otra cosa que se me ocurriera decir. Muy a tu estilo.- JungKook, tu... - Dije, cerca de empezar a temblar - Me gustas.
Listo. Lo había dicho. Me atreví a subir la mirada a tus ojos, sin tratar de descifrar las cosas que pasaban a través de tu mente. Suspiré, avergonzada, y con las mejillas a punto de explotar.
Y tú todavía no te habías movido, lo cual empezaba a hacer que mis nervios aumentaran. Ni siquiera me dejaste llevar a cabo mi plan de correr y esconderme, cuando me di la vuelta, tu mano voló a la mía. Cortando cualquiera acción que hubiese estado a punto de hacer. Creo que hasta dejé de respirar.
Al volverme para ver tu cara, con la vista borrosa por alguna razón inexplicable, nuestros ojos se encontraron. Y no fui capaz de interpretar absolutamente nada dentro de los tuyos.

ESTÁS LEYENDO
De parejas y amores (BTS Shots)
FanficRupturas. Confesiones. Engaños... Todas son consecuencias del amor , ¿cuál de estás cosas harán nuestros chicos? «Una serie de historias de amor cortas protagonizadas por bangtan.» ------ *Disclaimer: ninguna historia tiene que ver con la otra.